La ilusión de quienes vendieron la suerte

La Lotería de Navidad apenas se ha dejado caer este año por Gijón, donde tan solo han tocado varios quintos premios que se han repartido por diferentes estancos, comercios y administraciones de la ciudad, entre ellas, la de la avenida Juan Carlos I, donde se han vendido diez décimos premiados. Aunque no sea el Gordo, la emoción era igualmente inevitable en estos establecimientos, pues sentían un poco suya la fortuna de los agraciados.

El teléfono de María Isabel Cuervo Montes no paraba esta mañana de sonar. Ella es la lotera que más décimos premiados ha vendido en Gijón-diez- que han dejado 60.000 euros en la ciudad y que han hecho que hoy la administración abra sus puertas, no para vender, sino para celebrar. «Me enteré porque empezaron a llamarme y, desde entonces, el teléfono no ha parado de sonar», contaba. A María Isabel la embargaba la ilusión, «es una gozada», aunque no sabe quién habrá corrido tanta suerte. «Lo vendimos durante el verano, entonces no sabemos si será alguien del barrio o algún turista», apuntaba. Igualmente, la emoción de ser la lotera que más suerte ha repartido, es el mejor premio que ella se lleva.

Dolores Suárez estaba desayunando cuando en el Teatro Real cantaron el 06293 y, a ella, un escalofrío le recorrió el cuerpo. «A mí se me quedan mucho los números y según lo escuché, me sonaba», contaba. Desde que supo que ese décimo había salido de su estanco, en su mirada se ha instalado el brillo, «sigo con los pelos de punta, puede parecer una bobada, pero me hace mucha ilusión». Y no es para menos, pues, de entre sus cuatro paredes, ha nacido una alegría memorable para alguno de sus clientes.

En la librería Moila, en la avenida del Llano, los brindis se sucedían. A Marta Pasarín, la encargada de la lotería en esta tienda, esta vez la acompañaban sus padres y sus amigos para celebrar, entre sidra, el haber vendido un quinto. «Me hace muchísima ilusión, además esto hace que luego venga más gente aquí a comprar», explica, mientras cuelga en el escaparate el cartel que anuncia esta hazaña. En la Administración de Loterías de Alcampo, Marlene Pérez y Rosalía Pulido también vendieron un décimo de los quintos agraciados, aunque esta no es la primera vez que estas dos loteras reparten la ilusión entre los gijoneses. «El año pasado ya dimos un cuarto y este año un quinto», apuntan. Aunque ya estén acostumbradas, la emoción, dicen, no disminuye ni un ápice y tanta adrenalina no hace más que acrecentar sus ganas de seguir repartiendo suerte Navidad tras Navidad.