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Andar por el alambre

Domingo, 6 de octubre 2024, 02:00

Quienes tuvimos la suerte de disfrutar de nuestra infancia en los ochenta a buen seguro que siempre que echamos la vista atrás siempre vendrán a ... nuestra memoria aquella familia de nacionalidad alemana, aunque originaria de Italia, que nos ponían la piel de gallina cuando hacían aquellos imposibles ejercicios de equilibrismo, a pie y subidos en motos, a decenas de metros del suelo. Hablo de Los Bordini, un clásico del verano astur en nuestras ciudades y villas. Para aquellos mocosos, como el que suscribe, la visita de Los Bordini era todo un acontecimiento y contábamos los meses, días, horas que quedaban para que vinieran a visitar nuestro pueblo.

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Pero la diversión y admiración que aquellos niños, adolescentes y mayores de los ochenta sentíamos por esta saga de funambulistas tenía un precio. Porque cada vez que salían a nuestras plazas a hacer su espectáculo, ellos se jugaban la vida sobre la alambre. En esa particular partida que jugaban contra la muerte y que no fueron pocas las veces que la perdieron.

Los Bordini llegaron de nuevo a mis recuerdos esta semana, en la que la Junta General recuperó su actividad plenaria tras ese periodo vacacional de tres meses sabáticos. Denles las gracias sus señorías a los diputados de Vox, que no olvidemos, no quisieron trabajar en julio. ¡Pa que luego digan de los maestros!

Pero no nos desviemos del tema. Caminar sobre el alambre es siempre arriesgado. Y sobre un fino alambre parece que está caminando algún miembro o miembra del Gobierno, más aún después de su intervención en el Pleno esta semana, reconociendo errores de gestión en áreas y entidades que dependen de su gestión. Hace unos meses que se cayó del alambre, pero tuvo una red que le salvó in extremis, una malla lanzada por algunos compañeros de Ejecutivo. Ahora el cable por el que camina es cada vez más fino y el crédito se va agotando. Por eso debe estar ojo avizor, porque los comodines se van agotando y la red ya no está bajo sus pies. Bajo el cable sólo hay fuego y las llamas, y lo sabe muy bien, arrasan con todo.

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