¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO

Otra vez en ronda de carteles

Miércoles, 7 de junio 2023, 02:13

Este mayo asturiano de sol y seca se descompuso en torneo de líderes con la cartelería y las redes sociales de escaparate. Hubo de todo. ... Buenos, serios y capaces candidatos, pero también ególatras, populistas, visionarios, charlatanes y mentirosos. Crecen las derechas y el nacionalismo, y cede la izquierda. Hay un recado en el Sur, como ocurrió en Madrid y en otras autonomías del Estado. Gijón, cuando esto escribo, sigue en funciones y pendiente de sus encuadres. Bien, todo esto que escribo ya lo sabe el personal, pero algo tengo que decir para llenar esta columna sin repetir demasiado las cosas. Y lo que digo (que ya se sabe) es que la actualidad manda, y que está a punto de desencadenarse otra campaña electoral. Es decir: el adelanto de elecciones generales. Y así, de este modo, la matraca de las redes, los servicios secretos, la propaganda electoral y hasta el Software Pegasus se pondrán a escuchar, espiar y retratar hasta los calzoncillos y las bragas de los ministros y las ministras, de los candidatos/atas que, como dice la vieja canción «María Cristina me quiere gobernar». Y yo, que soy paranoico, y que llevo años informando a mi psiquiatra que me vigile, solo he conseguido, en este turbio momento de España lleno de cosas desagradables, que me aumente la medicación. Le digo:

Publicidad

-Doctor, doctor, siento angustia porque creo que cuando estoy viendo la tele, es la tele la que me está viendo a mí, y cuando me pongo frente al portátil, y pese haber tapado el ojo de la cámara, me parece que ella deduce mi estado de ánimo por la intensidad con que golpeo las teclas, y que obtiene información de mis más profundos anhelos políticos, de mis secretas pasiones, de mis amores y miedos.

-Bueno, bueno- dice mi psiquiatra-, estos son tiempos en que todos nos levantamos rodeados de una cierta niebla mental.

Sin ser fascista ni bolchevique, estoy lleno de confusión y ansiedad en este país

Y así, con estas contestaciones, va uno sintiéndose perseguido por un ente, un organismo, un enemigo malo con el exclusivo objetivo de saber por quién vas a decidirte a votar en el próximo rodeo. Yo, qué quieren que les diga, escucho mis yoes internos y externos. Y una voz me dice: «Por sus obras los conoceréis». De modo que, sin ser fascista ni bolchevique, estoy en este clima de penitencia discutiendo con personas de mi ecosistema, intercomunicado, pero lleno de confusión y ansiedad, precisamente en este país que es el que más políticos tiene de Europa, muchos de los cuales parece que, como yo, necesitan más medicación.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad