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LA CIUDAD Y SUS VUELTAS

'Gijón existe'

Laura Fonseca

Gijón

Domingo, 24 de marzo 2024, 01:00

En esta ciudad vamos a tener que seguir el ejemplo de nuestros compatriotas de Teruel y montar una plataforma para que, más allá de Pajares, ... se enteren de que Gijón existe. A los turolenses les pasaba algo similar a nosotros: nadie, allende sus fronteras, les hacía ni caso. Teruel seguía estando presente en el imaginario colectivo solo por los malogrados amantes Diego e Isabel. Cuando a finales de los noventa montaron la campaña que, entre risas, logró situarles en el mapa con aquello de 'Teruel existe', no tenían autovía y disponían de una antiquísima línea ferroviaria. Las inversiones nunca llegaban y para los poderes políticos de Madrid seguían siendo un cero a la izquierda. De aquélla, casi no había internet, ni mucho menos redes sociales, pero, a su manera, aquel eslogan se hizo viral. Así que si es por no tener, lo de 'Gijón existe' podría ser un gran éxito de promoción. El listado de agravios a esta ciudad no tiene parangón. Si Jovellanos se levantara de su tumba, pediría volver a exiliarse en Mallorca 'ipso facto'. En el haber de asuntos pendientes tenemos como para escribir un testamento, y no precisamente vital. Empezamos por un plan de vías que lleva décadas intentando despegar, y seguimos por una estación de trenes que arrastra más de diez años de provisionalidad, además de otra de autobuses que parece sacada del 'Cuéntame' de los años 70. Nos venden una alta velocidad que ni es alta ni es veloz y que, para más inri, ni siquiera llega a Gijón. Montamos una ZALIA que solo sirve para practicar carreras ilegales, abrimos un metrotrén con túnel pero sin raíles y creamos un 'solarón' que no es ni parque ni urbanización. La guinda de este indigesto pastel se completa, desde el pasado miércoles, con la chapuza de un vial que amenaza con aniquilar el valle de Jove. Años de dimes y diretes, de retrasos y proyectos para que ahora nos digan que no se puede soterrar, que es peligroso. Menos mal que el eurotúnel no lo hizo uno del Ministerio de Transportes. Lo dicho, amigos, 'Gijón (no) existe'.

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