Mac, mac, Macarena

La ausencia o casi ausencia o ausencia a medias de Olona de la campaña electoral andaluza creo que le dara más votos, porque la ocultación es atractiva y porque en Andalucía, así parecen indicarlo los sondeos y encuestas, los votos al partido 'blandiblú' crecerán

Hay que reconocer que estos de Vox son especialistas en cambiar las reglas del juego y sacar beneficio de lo que a otros les produciría ... algo más que una simple indigestión. Es lo que ocurre con la candidata Macarena Olona y su original –también insólita por ser algo casi homérico en plena campaña electoral–, ausencia en la cruzada andaluza. Resulta que, al parecer, dicen unos y comentan otros, en el primer debate de candidatos no estuvo la alicantina muy afinada. No gustó en exceso a los que mandan en el partido verde 'blandiblú', tono que más se acerca al color del logotipo. Es por ello que algunos señalan que su distancia estos días ha sido un castigo de los jefes, pero no estoy de acuerdo del todo. Creo que, en realidad, ha sido más bien una maniobra de despiste contra el adversario, que se ha quedado descuadrado, todos los grupos sin excepción, y que a la vez les ha servido para crear expectación porque, veamos, ¿de qué se habla? De Vox.

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Bien es cierto, por otro lado, que esto del debate, es decir, que Olona no estuviera acertada durante el mismo, tampoco debería sorprender a los de su grupo, ya que no se caracteriza la mujer por ser experta en estas confrontaciones. Lo de gritar más alto y soltar una retahíla de simplezas, una tras otra sin mucho criterio, o preguntar sin ton ni son en el Congreso de los Diputados, no es debatir. Es otra cosa.

Creo, de todas formas, que el fallo no es tanto de Olona como del partido en general, porque no le pidieron consejo y ayuda al auténtico experto en el tema que no es, no, el señorito Abascal. Este es un pésimo debatiente, aunque su pose de «yo vengo, suelto mi rollo y allá se las entiendan los demás después porque les voy a ignorar por completo», también le funciona. Sabe que pierde en los cara a cara, así que los evita. En fin, que tenían que haberle pedido ayuda a Juan García-Gallardo Frings, vicepresidente de Castilla y León, porque resulta que el chico tiene –eso asegura en su currículum oficial– formación en comunicación y debate, habiendo quedado decimotercero en categoría individual en el Campeonato Mundial de Debate por parejas en 2013. Vale. Es cierto que desconocemos el número de participantes en el campeonato y que tampoco sabemos cómo exactamente se puede quedar decimotercero en categoría individual cuando el campeonato es por parejas, pero, bueno, una mano le podía haber echado. Al fin y al cabo, cosas de la vida, el que ha llegado a vicepresidente es él.

Sobre los currículums de nuestros amados líderes, no obstante, otro día les prometo escribir un artículo porque tanto en el caso de García-Gallardo como en el de otros, son para darles un par de vueltas. Ya verán. Un simple ejemplo obtenido del perfil de este chico: «También ha desarrollado su carrera profesional en King&Wood Mallesons –despacho internacional con sede principal en China–, en los departamentos de Mercantil y Procesal». Esto es como si uno trabaja en Dupont, en Carreño, pero como la empresa tiene la sede principal en Wilmington (Estados Unidos), pone en su currículum eso tan pomposo de despacho internacional con sede principal en EE UU y así parece que ha estado por USA haciendo carrera.

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En fin, de regreso a Olona y a su ausencia o casi ausencia o ausencia a medias, creo que le dará más votos porque la ocultación es atractiva y porque en Andalucía, así parecen indicarlo los sondeos y encuestas, los votos al partido 'blandiblú' crecerán. Quizá no tanto como ellos persiguen, pero sí lo suficiente para convertirse en imprescindibles si Bonilla quiere repetir en el cargo.

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