El Sporting inicia su novena temporada consecutiva en Segunda. Ya es un clásico de la categoría, como el Zaragoza o el Málaga.
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El curso pasado ... dejó un varapalo inesperado, luchando por la permanencia tras ilusionarse con las cotas más altas. Así se perdió la confianza. Para amansar a la afición, Orlegi anunció un cambio drástico en el organigrama deportivo. Fue de mentira, porque Gerardo García sigue en la cúpula con caprichos de fichajes y gestiones fracasadas. Su historial en tres años es peor que el de sus antecesores. La única modificación es que ahora el título de la sección lo lleva Israel Villaseñor. Sólo se cambió el collar.
La fiel afición rojiblanca podrá ver hoy y mañana, gratis en el búnker de Mareo, las primeras patadas al balón de los 'artistas' del Sporting 2025-2026. Después de los sinsabores, la ilusión se recuperó con las contrataciones de Dubasin y Gelabert. Las operaciones eran lógicas y con aspecto de rentabilidad para un futuro. Esperemos que sean a largo plazo para disfrutarlos antes de un traspaso.
Son motivos de esperanza, porque el resto de incorporaciones dejan las dudas del desconocimiento. El central Perrin y el extremo Córdoba son anónimos. Corredera es un avalado de Garitano. Pablo Vázquez suena por su trayectoria en el Deportivo. En Riazor fue titular indiscutible, pero se le abrió la puerta de salida. Un detalle extraño. Habrá que esperar para ver qué motivos ofrecen los nuevos y los que faltan por venir para mantener la esperanza, porque la plantilla está incompleta y los del filial llegan con una trayectoria de mediocridad en Tercera.
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Caicedo se presentó esta semana en las redes sociales del club anunciando un ánimo de revancha tras una temporada de ridículo. La renovación de su cesión causó estupor en una afición cabreada por la trayectoria de su equipo, además de tener influencia el ascenso del vecino. El ecuatoriano, orientado por el departamento de comunicación, mostró una declaración de intenciones que no cuela. La única razón de su regreso a Mareo es que Orlegi no encontró dónde colocarlo. Una operación descorazonadora.
Los encargados de los fichajes ahí siguen, Gerardo García, Villaseñor y Fredi Lobeiras en Gijón, coordinados por Riestra desde México, con algún genio más, cobijados bajo el manto de San Alejandro, como también continúa Salomon Behar, quien gestionó el traspaso de Pedro, en el que el Sporting perdió al jugador y 1,25 millones de euros. Estos desatinos influyen en el poder adquisitivo para tener que fichar sin dinero y con poca imaginación, a expensas de los intermediarios de confianza.
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Es lógico que haya dudas. En Mareo preocupa más por la campaña de abonados. Este Sporting, renovado como cada verano, está pendiente de disiparlas sobre el tapete. Pese a todo, la afición está ilusionada, aunque este Real Club se haya convertido en un clásico de Segunda.
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