El jugo de la tierra

Las partituras recogidas en la 'Antología coral asturiana' constituyen un variado microcosmos musical. Bajo el adjetivo 'asturiano' se alude a raíces folklóricas, algunas directas procedentes en su mayoría del Cancionero de Torner y otras de nueva creación, tanto en la música como en la letra, muchas de ellas en asturiano y que poseen un claro aroma popular. El folklore es el jugo musical de la tierra, y su recreación, el alma de la esta antología coral. En relación con el subtítulo de 'Músicas del siglo XXI y para el siglo XXI', se pueden destacar varias peculiaridades musicales. La primera, el carácter modal que amplía la tonalidad sugiriendo un mundo de ensoñación y de nieblas en la lejanía. Las hermosas canciones de Alcaraz y Javier Busto, o las más austeras de Muñiz son buenos ejemplos de ello. La segunda, el afán contrapuntístico que individualiza las líneas de los coros y entremezcla melodías de diferentes tonadas, como en las obras de Guillermo Martínez. Y, finalmente, y creo que la más importante, la búsqueda de la sencillez coral con melodías sencillas, cantabiles que sin renunciar a recursos actuales, resulten accesibles y asequibles a los coros actuales.

Hoy, a las ocho de la tarde, en la Casa de Cultura de Avilés, la Asociación Coral Avilesina interpretará algunas de estas primicias musicales.