Intrigas cibernéticas

El caso, –comidilla, con mucha sorna, en la Casa Consistorial– es propio de una película de Berlanga; clavado a esa escena de Paquita Salas que luego publicó Cuevas. Para saber qué ha pasado, el concejal de Cultura garantizó que se investigará lo que ocurrió la tarde del miércoles, en mitad de una semana con la resaca de San Mateo y cuando la crisis por la cancelación de la actuación de Isaac Corrales se había calmado. Primero, la cuenta publicó un mensaje pidiendo la censura de Cuevas; después, un anuncio de Turkish Airlines, y rápido, la alerta: «Nos avisan que estamos sufriendo un hackeo». ¿Quién?, ¿quién avisó al Ayuntamiento? ¿Ya se ha puesto la denuncia ante las autoridades para esclarecer el delito?

Todos los detalles son importantes. Porque hay cosas extrañas, la verdad. Nadie duda de la fama internacional de Cuevas, ¿pero es tanta para que un hacker turco sepa que las relaciones entre el cantante y el gobierno local no pasan por sus mejores momentos? También es raro que el mensaje de la aerolínea fuese en un perfecto español. El hacker, desde luego, no sabemos con qué finalidad, parecía tenerlo todo controlado. A ver si el supuesto turco, al final, va a ser el cabeza de turco.