La siesta, más que un periodo físico de serena somnolencia, constituye un estado mental. Descansa el cuerpo, y sobre todo el cerebro con nuestro 'yoga ... ibérico', esta especie de nirvana que nos libera durante un breve tiempo del mundo y las pasiones. Todo ello en posición horizontal, sin necesidad de adoptar posturas inverosímiles. Cela decía que las siestas deben ser de «pijama, padrenuestro y orinal», lo cual lo encuentro demasiado largo y tendido. No hace falta tanto tiempo para adentrarse en este éxtasis vespertino. Me imagino que cada persona tiene sus medidas temporales de siesta. La mía, era la de las series de 'Se ha escrito un crimen', protagonizada por Ángela Lansbury en el papel de Jessica Fletcher, la escritora de misterio para la que resolver un crimen era tan sencillo como aliñar una ensalada.
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Mis siestas más felices, auténticas fiestas para el espíritu, fueron con Jessica Fletcher, durante una reposición de la serie citada, que volvían a emitir, años después del éxito inicial, no me acuerdo si en la dos de TV o una cadena privada. Aunque los reportajes de sobremesa sobre la vida salvaje, con los leopardos de las sabanas devorando venados no están mal para conciliar la siesta, 'Se ha escrito un crimen' es muy superior. En la exposición de cada capítulo, solíamos ver la vida previsible y tranquila de Cabot Cove, un pueblo ideal marinero, que bien podría parecerse a Cudillero o Luarca, pero en llano, y, aunque pacífico en apariencia, con un índice de asesinatos muy elevado. Mientras se van cerrando los párpados, se nos presenta la encantadora Jessica en bicicleta, doblada magistralmente por Marta Martorell. Vemos al 'torolo' del sheriff y al buenazo del médico hablando y oímos que se va a celebrar una fiesta en honor del señor X, plutócrata y benefactor. Ya en duermevela, medio escuchamos que el esperado señor X no acude. Luego sabremos que es fiambre. Media hora después despertamos de la siesta en el desenlace. Jessica demuestra sus dotes de observación y su capacidad de deducción con la que desvela la identidad del asesino de X.
Ángela Lansbury fallecida esta semana, antes de encarnar a Jessica Fletcher era conocida como actriz -en la película 'El espejo roto' interpreta a Miss Marple, primera incursión en el género policiaco-y cantante de musicales, con una bella voz de soprano. Descanse en paz la que tan agradablemente nos hizo descansar en vida durante aquellas memorables y apacibles series.
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