El lado correcto de la vida

¿Qué es esto de estar en el lado correcto? Pues son esas personas que aseguran con rotundidad que ellas, en cualquier tiempo, sabrían discernir lo bueno y lo adecuado de todo lo demás. Sin errar nunca. Las circunstancias de la época, su posición y deseos y otras situaciones no les hubieran desviado de ese camino. Esto se entiende mejor con algunos ejemplos. Veamos.

Estas personas, en la Guerra de Secesión o guerra civil Estadounidense hubieran estado del lado de La Unión. Da igual que vivieran, por ejemplo, en el sur más profundo, su familia tuviera una plantación y que toda su riqueza se basase en el mantenimiento de la esclavitud. Ellos, seguro, se hubieran levantado contra los confederados. Imaginen que estas personas fueran alemanas en la Segunda Guerra Mundial. ¿De qué lado creen ustedes que hubieran luchado? Claro que sí. Por supuesto. Todos hubieran sido como Schindler y ninguno de ellos hubiera combatido por Alemania. Y los historiadores están equivocados cuando explican cómo el pueblo alemán estaba completamente alienado y subyugado por el discurso de Hitler.

En la Revolución Francesa, igual. Ellos hubieran sabido qué hacer, cuándo y cómo hacerlo, aunque, pongamos, hubieran sido nobles cercanos al rey y hubieran vívido plácidamente en la corte hasta el estadillo de la revolución. Y podría seguir poniéndoles muchos ejemplos. Son los que hubieran defendido a los indios de los colonos tanto en el norte como en el sur de América, los que lucharían contra los reyes absolutistas; son las brujas que quemaban en nombre de la Santa Madre Iglesia y los que nunca hubieran gritado Barrabás. Los que sabían y saben siempre en qué lado de la vida deben colocarse; lado que no puede ser otro que el correcto.

Admiro, de verdad, esa capacidad de mentirse a uno mismo porque con los ojos de hoy es fácil juzgar el pasado y situarse en la facción adecuada, pero no con los ojos del ayer. Nadie en la actualidad estaría del lado de los confederados, pero en aquel tiempo, si yo fuera Veronique, criolla, emparentada con españoles en un sur que se enriqueció a base del comercio de esclavos y las plantaciones, ¿estoy segura de que al estallar la guerra hubiera apoyado a La Unión? Mi conciencia, basada en mi desarrollo intelectual presente, en este tiempo, me dice que sí, pero la lógica y el conocimiento, por el contrario, me apuntan que ese 'sí' podría ser un 'tal vez' e incluso un 'no' en función de muchos otros factores. Factores que nunca viví. Y es cierto, no lo voy a negar, que me gustaría pensar que en cada uno de los acontecimientos importantes de la Historia, si los hubiera vivido, habría estado en el lado correcto, pero ni la Historia ni la vida son sencillas. Si lo fueran, no sería necesario colocarse en ningún bando porque no existirían tales. Por todo, sería bueno que esos que aseguran que siempre han estado en el lado correcto de la vida -y que, claro, lo siguen estando y lo estarán- reflexionaran más y juzgarán menos, porque el futuro que crean puede ser un camino, como decía al principio, muy espinoso y las espinas, me temo, no entienden de lados.