Volver, liar y caer

GALERÍA DEL NÁUFRAGO ·

Ramón Avello

Gijón

Sábado, 13 de marzo 2021, 02:11

Según el militar prusiano Clausewitz, los principios fundamentales de la guerra son la voluntad de vencer, la libertad de acción y la capacidad de ejecución. ... Los provisionales de la milicia que aprendimos cosas como estas, recurríamos con cierta ironía a una sencilla regla nemotécnica para recordar las tres nociones: 'Volver, liar y caer'. Hoy, estos infinitivos se podrían utilizar para definir muchos aspectos de una realidad cada vez más disparatada. El 'plantón' de vías gijonés, veinte años de estudios, proyectos desde hace veinte años, se puede resumir en esos tres verbos. Pero también los principios fundamentales de la política española que rigen los últimos acontecimientos autonómicos, expandidos a toda la nación y sobre los que voy a escribir hoy se reducen a volver, liar y caer.

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Volver en política es volver a lo peor. El apoltronamiento, el 'quítate tú que me pongo yo', el 'qué hay de lo mío' y el olvido de los intereses generales. Es curioso que, aunque nuestros hábitos y rutinas han cambiado en un año hasta extremos insospechados, buena parte de la clase política va a lo suyo, que no es lo nuestro. El otro principio, es liarlo todo, para que nadie se entere de nada ni se sepa de qué se habla ni que va a pasar. ¡Qué gran portavoz del Gobierno hubiese sido Cantinflas!

Y, finalmente, nos queda caer. Lo más grave de este sainete con intento de freno y marcha atrás originado en Murcia, no es la caída del moribundo partido Ciudadanos víctima del haraquiri al que le sometió Arrimadas, a impulsos de Moncloa. Lo más grave de las consecuencias de Murcia, al margen del ridículo, es el trompicón y la banalización de la democracia, socavada por operaciones secretas para quitar y poner gobiernos.

Aunque nuestros hábitos han cambiado en un año, buena parte de la clase política va a lo suyo, que no es lo nuestro

¿Dónde quedan las luces y taquígrafos, necesarios en los gobiernos democráticos, en esta operación secreta, oscura y parece que fallida, urdida por Moncloa y Arrimadas? ¿Cómo se coordina la seriedad institucional de los partidos con esta verbena de mociones de censura en los parlamentos autónomos? Una democracia que hace y deshace gobiernos, por medio de pactos secretos y juegos en la sombra, es una tomadura de pelo a los votantes.

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