El Ayuntamiento de Oviedo suspende 10 meses a los policías que injuriaron a la sargento García

Ocho años después de que la sargento provisional de la Policía Local, Mercedes García, denunciase ser víctima constante de injurias y vejaciones por parte de algunos de sus compañeros, los cuatro agentes condenados por el Tribunal Supremo (dos intendentes, un inspector y un agente) fueron ayer sancionados ayer por falta muy grave con una suspensión de 10 meses y 4 días de empleo y sueldo cada uno. En sesión extraordinaria y urgente, la Junta de Gobierno decidió duplicar el castigo que proponía el instructor del expediente, de tan solo 5 meses y 2 días de suspensión, inferior incluso a la pena mínima para una falta muy grave (un mínimo de seis meses) en el código disciplinario de la Policía Nacional que se aplica al caso por analogía.

Es la primera vez que el Gobierno desoye o modifica la propuesta del instructor en un expediente sancionador. Lo hizo, explicaron fuentes del equipo de gobierno, tras analizar un informe de Abogacía Consistorial en el que se señalaba la inconveniencia de algunos de los atenuantes hallados por el responsable del expediente y la necesidad de incorporar otros agravantes que no habían sido considerados.

En el juego de sumar y restar, la Junta de Gobierno acordó estimar como único atenuante que no existió incidencia sobre la seguridad ciudadana y acabó por fijar la sanción disciplinaria a los funcionarios en los citados 10 meses y 4 días.

Sin embargo, la resolución no fue unánime. Los dos concejales de IU se abstuvieron. «No tuvimos tiempo de analizar el nuevo informe jurídico que llegó a la mesa de la Junta de Gobierno y, aunque nuestra condena de actuaciones tan indeseables como esta es máxima, preferimos abstenernos», se explicaron desde el grupo municipal.

La resolución se notificará ahora a los interesados. Dispondrán de 10 días para presentar alegaciones. Una vez que se resuelvan estas y se vuelvan a notificar, el expediente devendrá en firme y la suspensión de empleo y sueldo se aplicará de «forma inmediata». Los expedientados sí podrán recurrir la resolución ante el orden Contencioso.

Un calvario

La entonces sargento interina Mercedes García denunció en 2008, primero ante el Ayuntamiento y luego ante la justicia, que desde hacía casi una década soportaba «vejaciones con connotaciones sexuales» por parte de varios mandos y agentes de la Policía Local. El expediente municipal concluyó, en 2008, que podía existir «un presunto acoso personal y profesional continuado por parte de otros funcionarios municipales adscritos a la Policía Local», y también que se había boicoteado presuntamente la labor del servicio de Violencia de Género que dirigía García. El trámite se paralizó a la espera de la resolución judicial.

Apenas dos meses después de la denuncia, el PP permitió que Agustín de Luis, tras cuatro años como asesor del alcalde con «informes verbales», volviese al mando de la Policía Local. Su primera resolución fue cesar a la sargento provisional y adscribirla a Tráfico bajo el mando de tres de los compañeros a los que ha denunciado. Después, negó la mayor: el servicio de Violencia de Género «no existe, ni ha existido nunca», informó De Luis. García quedó de baja laboral.

En la Audiencia les fue bien a los acosadores: salieron absueltos en un juicio en el que se impidió declarar a varios de los testigos propuestos por la víctima. García buscó el amparo del Supremo. En 2014, en un auto durísimo contra la Audiencia y el Ayuntamiento, el Alto Tribunal calificó de «palmaria» la indefensión de García. Ordenó la celebración de otro juicio con nuevos magistrados, ante la «manera inopinada» en la que la sala rechazó los testimonios.

A finales de 2014, tras la última vista oral, los cuatro funcionarios de la Policía Local ya estaban condenados en sentencia firme por un delito continuado de injurias. Solo entonces, seis años después, el equipo de gobierno del PP desempolvó el expediente. Lo hizo con desgana, tanta como para que el nuevo Gobierno tuviese que reiniciarlo este verano. García pidió el traslado a Mallorca hace años. Algunos de los mandos que la injuriaron fueron condecorados por la Policía Nacional en 2010 pese a estar imputados.