El Ayuntamiento retomará las obras de los depósitos de El Cristo la próxima semana

El Ayuntamiento retomará los trabajos de conexión a la red de aguas de los nuevos depósitos de El Cristo la próxima semana después de un mes detenidos por la falta de permisos y las dudas técnicas sobre el proyecto. Dificultades que llevaron al equipo de gobierno a suspender, apenas iniciadas, las obras adjudicadas a Alvargonzález Contratas «con carácter temporal total». Tras la paralización, el equipo de gobierno ha designado nueva responsable del proyecto a la técnica que ordenó suspender la ejecución de las obras. Será esta funcionaria la encargada de supervisar los trabajos mientras se estudian posibles cambios en algunas partes del proyecto. Si no hay nuevas incidencias, a principios de mayo el Ayuntamiento podrá usar los nuevos reservorios. Habrán pasado más de trece años desde que, con la apertura de una llave, los entonces secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Fernando González Landa; y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, diesen por inaugurados, a las puertas de las elecciones generales de 2004, los nuevos depósitos de agua de El Cristo.

Si sirve de comparación, la puesta en servicio real de tanques de agua habrá tardado dieciocho años (en 1999 se contrataron) y aventaja en cinco la duración, hasta ahora, de los trabajos de la variante de Pajares.

Pero eso será en mayo, porque desde aquella apertura del grifo, nunca más ha vuelto a entrar agua en los tres tanques, cada uno de 25.000 metros cúbicos. Los depósitos, sencillamente, no estaban conectados a la red y así se han tirado 13 años Los planes del nuevo equipo de gobierno para poner en marcha los tanques antes de las campanadas de Nochevieja tampoco se pudieron cumplir. Los técnicos acordaron suspender las obras.

El informe de la ingeniera de Aguas y ahora nueva responsable de las obras detallaba que «del estudio del proyecto» durante la ejecución de las obras «se ha concluido que varios capítulos no se pueden ejecutar de momento». Faltan «los correspondientes datos de los servicios afectados» por las distintas conexiones incluidas en las obras y «las necesarias autorizaciones y documentos» de la Consejería de Industria sobre los corredores eléctricos.

Las obras de conexión de los nuevos depósitos son, en realidad, de las conexiones: se trata de varias conducciones nuevas que hay que ejecutar. Tampoco es que sean gran cosa: 60 metros para llevar el agua a Trubia; 122 para el desagüe o 280 para la zona rural. En euros, apenas 260.000 euros y con la rebaja en la licitación, aún menos: 178.000 euros. Sin embargo, se iniciaron sin que apareciesen los permisos.

El proyecto de estos trabajos fue contratado a la consultora de ingeniería Inca S.A., que lo entregó en el Ayuntamiento en junio de 2015. En virtud del contrato, la empresa se comprometía «a presentar los planos relativos» a las conducciones de infraestructuras públicas una vez que se garantice la licitación de las obras». También a consultar a las empresas de servicios sobre sus redes.

Relevo en el servicio

Las obras se iniciaron el pasado 9 de noviembre. Semanas más tarde, el que fuera durante los últimos cinco lustros jefe del servicio de Aguas, el ingeniero Gregorio Abril, se jubiló. Tal vez el relevo haya dificultado el control sobre el desarrollo de las obras, pero lo que es seguro ya es que los depósitos cumplirán trece años acabados y sin funcionar.

Representaron la primera obra de un ambicioso plan de inversiones, liderado por la Dirección General del Agua, para la Mejora del Abastecimiento de Agua a Oviedo por casi 50 millones de euros. La primera y una de las más costosas: catorce millones de euros.

Los trabajos se contrataron en 1999, pero el proyecto pronto topó con problemas. El emplazamiento elegido, una finca en el alto de El Campón, se ubicaba sobre las galerías de varias antiguas explotaciones de áridos y mostró signos de inestabilidad. Fue necesario inyectar miles de metros cúbicos de hormigón para poder continuar los trabajos. Aún este verano, el Ayuntamiento hizo nuevos estudios de estanqueidad y estabilidad de los terrenos antes de proceder a contratar las obras. Los tanques la pasaron, pero el informe dejó como advertencia tras trece años son previsibles filtraciones a medio plazo.