Efectivos de bomberos durante las tareas de extinción del incendio registrado esta mañana en un bazar de Oviedo.

Tercer bazar incendiado en las últimas dos semanas

El fuego ha afectado desde el 24 de enero a un establecimiento de este tipo en Sotrondio y a otros dos de Oviedo

ELCOMERCIO.es

Jueves, 9 de febrero 2017, 16:31

La historia se repite. El incendio del bazar Mao Sheng situado en el número 36 de la avenida de Pumarín de Oviedo es el tercero que se registra en un local de este tipo en Asturias en las últimas dos semanas. Desde el que ardió a finales del mes pasado en San Martín del Rey Aurelio hasta el que las llamas arrasaron esta misma mañana en Oviedo, han sido tres los bazares chinos que han sido víctimas de las llamas dentro del horario horario de apertura en apenas dicesiete días.

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El primero de los incendios de un local de estas características se registró el 24 de enero en el número 8 del paseo de San Martín, en Sotrondio (San Martín del Rey Aurelio). El balance, cuatro heridos, una decena de desalojados y un bazar chino destruido. El establecimiento, ubicado en el bajo de un inmueble de seis plantas, con dos viviendas en cada una de ellas, dos deshabitadas, quedó completamente calcinado.

La investigación policial partió de la hipótesis de que el fuego había sido intencionado, basándose en la declaración del propietario del local. Según su relato, media hora antes de que comenzase se enfrentó desde su domicilio, un primer piso a escasos metros del establecimiento, a unas personas que presuntamente estaban robando en el interior de una peluquería aledaña. Posteriormente comenzarían las llamas en el propio bazar. En ambos locales, había cristales rotos. La primera inspección ocular del interior del bajo donde se ubicaba el bazar ratificó esta hipótesis.

Las llamas volvieron a cebarse con uno de estos establecimientos el pasado día 1, cuando las llamas declaradas en una estantería de un bazar de la calle de Samuel Sánchez, en el barrio ovetense de La Losa, hicieron saltar todas las alarmas. Todo quedó en un susto. Los dueños del establecimiento reaccionaron rápido y con un extintor de un bar cercano pudieron apagar el fuego. La investigación policial descartó inicialmente que el origen de las llamas fuese intencionado y apuntó en todo momento a un accidente fortuito.

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