De Lorenzo denuncia deficiencias de seguridad en el Tartiere y pide una solución al alcalde

La carta que el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, envió ayer al alcalde, Wenceslao López, tiene varias lecturas. La primera, se queda en lo que relata, en ese reproche al regidor municipal por deficiencias en la seguridad del estadio Carlos Tartiere, entre ellas la falta de coordinación de la Policía Local. La segunda tiene que ver con su contexto, con el momento en que llega a la mesa del alcalde, tan solo unas horas después de que el equipo de gobierno anunciara la apertura de un expediente patrimonial contra el propio De Lorenzo y cuatro de los que eran sus concejales cuando en su época al frente del Ayuntamiento se tramitó la ruinosa expropiación del palacete Villa Magdalena. Si a eso se suma que en las periódicas reuniones de seguridad «nada se nos trasmitió sobre este asunto», en palabras del alcalde, Wenceslao López, esa misiva, sugiere, está escrita con tinta de revancha.

«Estoy seguro de que en estos momentos a Gabino de Lorenzo le preocupa más el Carlos Tartiere que Villa Magdalena», ironizó el regidor, que ya ha convocado la Junta Local de Seguridad para el próximo jueves. No le cabe duda del vínculo entre ambos hechos, ya que la semana pasada la Policía Local y la Nacional mantuvieron una reunión para coordinar los eventos del fin de semana en el entorno del Carlos Tartiere y «no se comentó ningún problema ni de seguridad ni de coordinación».

Sin embargo, De Lorenzo acompaña la carta con un informe de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en el que dice todo lo contrario: denuncia deficiencias que van desde desperfectos en las propias instalaciones, con barandillas, suelos y planchas de hierro corroídas, hasta la falta de información de los espectáculos con permiso en los exteriores del estadio durante los días de partido, pasando por el deficiente funcionamiento de hidrantes en el Carlos Tartiere. «Se considera que la actuación del Ayuntamiento es francamente mejorable», recoge el coordinador de seguridad policial, el inspector de la Policía Nacional Juan Luis García Ampudia, quien firma el informe.

Especialmente grave, «flagrante», resalta el texto es «la permisividad en la autorización de entrada al estadio a personas ajenas al club fuera de las horas del encuentro». Según reprochan, se han facilitado las llaves de apertura de puertas a «peñistas y demás personal del que se desconoce cualquier dato. Este aspecto constituye un grave riesgo para la seguridad. Máxime teniendo en cuenta el nivel de alerta terrorista IV». Es más, varios locales ubicados en los bajos, profundiza el inspector, son usados por diferentes asociaciones o particulares sin conexión alguna con la finalidad deportiva del estadio, unos colectivos de los que nada saben en la Policía Nacional. Se da la paradoja de que todos fueron cedidos por el que ahora reprocha su uso extradeportivo. «Esta corporación no ha cedido ningún local. Todos los cedió Gabino de Lorenzo cuando era alcalde y además algunos de ellos sin papeles, como ocurrió en la plaza del Ayuntamiento con las cofradías», replicó López.

La organización del festival de rock este fin de semana en las inmediaciones del estadio o los permisos para otros eventos festivos organizados por la Asociación de Peñas del Real Oviedo coincidiendo con la celebración de encuentros de la liga profesional de fútbol son otros de los aspectos que más molestan a la Policía Nacional. Esas fiestas desencadenan expulsiones de aficionados «gravemente intoxicados por el consumo de alcohol» antes del partido y la presencia de carpas en el aparcamiento general que generan «deficiencias en materia de seguridad».

El informe deja para el final lo que más destaca Gabino de Lorenzo en su carta, en la que tutea a López. «Las administraciones públicas debemos respetar los principios de cooperación, colaboración y coordinación», destaca De Lorenzo en referencia a las supuestas carencias de coordinación de la Policía Local. «Se considera necesaria una mejor coordinación con la Policía Local ya que recientemente se han venido observando comportamientos poco acordes con un dispositivo conjunto», reprocha el informe. Por ejemplo, cita, se impidió el acceso al trío arbitral por la calle Alejandro Casona o se han utilizado recorridos diferentes a los acordados para el autobús del equipo local. «En las reuniones nadie me ha reseñado este tipo de incidencias. Me sorprende que teniendo reuniones aparezca hoy esta comunicación con esa sorpresiva preocupación por la seguridad del Tartiere», valoró el edil de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, quien ya se ha puesto a recabar toda la información técnica sobre los reproches recibidos. Porque si algo defiende del equipo de gobierno es que el estadio es seguro, «más seguro ahora que hace dos años».