Agosto y el puente se funden en un Oviedo a rebosar

El puente partió ayer el mes de agosto por la mitad y dejó una imagen de un Oviedo lleno de turistas disfrutando de sus principales reclamos. La capital del Principado, que también lo es de la gastronomía española durante lo que queda de 2024, continúa en la senda de batir nuevos récords turísticos con el objetivo claro de volver a superar el millón de pernoctaciones hoteleras del mismo modo que lo hizo el pasado 2023. Mientras los hoteles rozan la ocupación plena, y aunque el verano ha tenido sus más y sus menos en materia climatológica, la ciudad se sigue postulando como uno de los principales destinos de Asturias y del norte, ofreciendo al visitante buena gastronomía, monumentos de primer orden y una geografía urbana manejable para el peatón.

Ayer, a pesar de que el día invitaba a acudir a otros lugares con playa, fueron muchos los que, hospedados en Oviedo o no, salieron a recorrer las calles en busca de sus rincones con más interés. De nuevo, una de los puntos más transitados fue el entorno monumental del monte Naranco. Decenas de turistas, en grupos y con visitas guiadas concertadas o en solitario, acudieron al encuentro de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Otros se decantaron por recorridos a pie de centro y casco histórico con base de operaciones en la plaza de la Catedral y, de nuevo, no faltaron los 'selfies' con la Mafalda del Campo San Francisco.

Aunque las principales voces del sector turístico vienen afirmando que, si bueno, este verano no está siendo tan efervescente como el del año pasado, y que la hotelería convencional está notando el avance imparable de los apartamentos turísticos, que en la ciudad ya rozan el millar. Con todo, y a falta de nuevos datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE que refrenden las expectativas del Consistorio, Oviedo sigue de moda.