El alcalde defiende que el vial discurrirá por el interior de la fábrica de La Vega

El más incisivo de los dos fue el primer edil quien aclaró la polémica de los últimos días. «La calle pasará por el interior de La Vega para proteger el Prerrománico». De esta forma, borró de un plumazo las pretensiones del Grupo Municipal Socialista de que el vial discurra junto al muro para evitar dividir la fábrica de armas en dos. «Todo el mundo dice que hay que proteger la iglesia de San Julián de los Prados, piden catas, pero nadie se acuerda que los coches pasan por al lado de esta joya», remarcó.

Unas declaraciones a las que añadió que en los alrededores del templo se creará un «gran parque será una preciosidad» y que incorporará a la rotonda de Santullano, aún está en construcción y que Canteli espera inaugurar a la vuelta de sus vacaciones en la segunda quincena de agosto.

Un periodo en el que también pretende reunirse con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente regional, Adrián Barbón, para rubricar el convenio que dará paso a la tramitación administrativa de una operación que es «una oportunidad enorme para crecer económicamente» porque de los 127.962 metros cuadrados de la operación «nos quedamos con más de 80.000 para generar actividad económica».

Es por ello que su objetivo prioritario es «acelerar» todos los plazos para que las empresas pronto empiecen a ocupar las naves que se rehabilitarán y de ellas una pasará a ser propiedad del Principado por un precio que irá de los 4 a los 4,5 millones. Se trata del taller de cañones, al que ya no irá la bioincubadora de alta tecnología financiada con los 2 millones de euros dados a Oviedo por la Fundación Incyde. ¿Cual es la razón? En realidad son dos: la larga tramitación administrativa hace incompatible aplicar la subvención en plazo en este espacio y el presupuesto también queda escaso para la gran inversión que necesita esta parte de La Vega.

A pesar de este cambio de planes, el Principado aún no ha desvelado cuál es la opción B. Llamedo se limitó ayer a valorar la operación en conjunto: «Este convenio es ejemplo de la política útil; de mirar al futuro y de las oportunidades que genera para Asturias».

A pesar de que el convenio ya está aprobado, los críticos no tiran la toalla. Entre ellos la profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo María del Mar Díaz González quien ayer alertó que ni las administraciones ni los partidos políticos han hecho caso del informe de Icomos que advierte que el Patrimonio Mundial del templo de San Julián de los Prados y los caminos de Santiago están en riesgo. «No es muy inteligente saltarse este documento porque ya ha habido ciudades europeas donde se ha quitado esta distinción» ante planes similares.

Además, los cambios respecto al vial no le convencen porque «no se dice taxativamente que no se hará el vial por el interior de la fábrica de armas» y no ve viable la construcción de tantas viviendas cuando «en Oviedo faltan espacios culturales interesantes». Entre sus propuestas está la creación de una galería municipal de exposiciones, un centro de salud porque se quieren meter en La Vega unas setecientas viviendas y «las únicas instalaciones sanitarias que hay en la zona son las de Ventanielles» que con esta nueva población «no daría abasto a atender a todos los pacientes por la falta de espacio» y una biblioteca. Por todo ello, se han puesto ya en contacto con Icomos internacional y «recurriremos a la Unesco» para evitar la desaparición de este patrimonio.

También se pronunciaron sobre el convenio los miembros de la asociación Nuevo Ventanielles quienes criticaron la falta de transparencia porque no han tenido acceso a la versión definitiva de un convenio que «sigue teniendo planes muy negativos para Oviedo». Entre ellos, la «destrucción de un conjunto de patrimonio industrial y cultural único en Asturias que va a ser troceado».