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Una vista aérea del complejo de la fábrica de armas de La Vega, a un lado de la entrada a la ciudad de Oviedo por la antigua autopista 'Y', el bulevar de Santullano. MARIO ROJAS

Alfredo Canteli admite que no hay fecha para negociar con Madrid la recuperación de La Vega

«No puedo decir nada más porque no hay nada», aclara el regidor, pero destaca que el proyecto «está vivo» y que «tiene buena pinta»

ALBERTO ARCE

OVIEDO.

Jueves, 26 de agosto 2021, 00:46

El próximo 22 de septiembre, tras noventa y tres días, quince horas y un puñado de minutos, terminará el verano. El mes de septiembre era ... la línea de salida que había marcado el Ayuntamiento al Ejecutivo autonómico para acudir a Madrid a cerrar algo tangible en las negociaciones para la recuperación de la fábrica de armas de La Vega y diseñar junto al Ministerio de Defensa una hoja de ruta y un calendario «concretos». Ayer, el alcalde, Alfredo Canteli, admitió que, sobre ese tema, «no puedo decir nada más porque no hay nada». Su respuesta a si existe una fecha concreta para ir al encuentro de Margarita Robles, un rotundo «no». Eso sí, anunció, el proyecto «está vivo y estamos con ello».

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En palabras del popular, los terrenos hoy abandonados de la fábrica suponen «una oportunidad desde hace diez años, desde hace quince...». No pasan de moda. Reiteró que «estamos con ello» y aseveró que «hay que retomarlo ahora después del verano». «Yo siempre digo ahí una palabra muy mía, que tiene buena pinta, simplemente», concluyó.

La administración es lenta; la iniciativa, ambiciosa; y requiere el consenso de los tres actores principales. La primera chispa de desbloqueo se encendió en junio, durante la gala de entrega del premio 'Ovetense del año' a Carlos Paniceres. Allí, y por primera vez, tanto el alcalde como el presidente, Adrián Barbón, mostraron un frente unido y anunciaron que acudirían «juntos» a Madrid en septiembre «a trabajar para conseguir que La Vega se convierta en una realidad».

No obstante, lo que al principio había sido todo tono de confianza plena, pronto se convirtió en exigencia directa. Apenas un mes después, aprovechando la presentación del libro sobre la historia de la fábrica de armas de Trubia, el regidor aprovechó para advertir que «La Vega es la gran asignatura pendiente de Oviedo y de Asturias», y «espero que se cumplan la fechas». No tardó ni veinticuatro horas en flexibilizar el calendario.

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Y es que el propio Canteli acostumbra a evidenciar que sufre con los imprescindibles trámites administrativos y, en ocasiones, el optimismo de querer hacer choca contra anclajes procedimentales. El 17 de julio, el primer edil decidió ampliar el margen que había celebrado en el homenaje Paniceres. Cambió septiembre por un «antes de que acabe el año» para cerrar el protocolo entre las tres partes por la antigua factoría armamentística, sede hasta 2012 de Santa Bárbara Sistemas.

Según adelantaron fuentes cercanas a la negociación, las comitivas técnicas de los distintos implicados mantienen un contacto, que por lo pronto aún no ha cristalizado en un acuerdo firme. Lo que sí está claro es el planteamiento inicial y lo que desea, por lo menos, el Ayuntamiento para sacar partido a los terrenos. La idea es que las tres administraciones participen de la ordenación de los 120.000 metros cuadrados de superficie industrial en ese «Oviedo que mira al norte» tantas veces apreciado por la entidad cameral y que ha comenzado a calar en la ciudad. Defensa se reservaría usos lucrativos, que deberían ser incluidos en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para pagarle los terrenos.

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Colmena de empresas

La parte central se convertiría en un gran polo empresarial para firmas tecnológicas o biosanitarias, que promovería el Principado, solo o con apoyo de las otras dos administraciones; la franja más próxima a la antigua autopista serviría para aliviar el asedio de coches que sufre Santullano, y el Ayuntamiento se reservaría unos 20.000 metros para usos culturales, con dos naves, y un parque de unos 7.000 en el entorno del claustro y la capilla, los únicos restos que quedan del cenobio benedictino de Santa María de La Vega.

Lo que preocupa ahora es el precio que decida poner el departamento de la socialista Margarita Robles o la fórmula que elijan para definir el baile de titularidades y usos. Lo que sí manifestó Canteli en más de una ocasión, las dos últimas durante sendas entrevistas concedidas a EL COMERCIO y a Juan Neira en CANAL 10, es que el Consistorio está abierto a pagar por su parte. La solución del cuánto y el cuándo esperará a meses más fríos, aunque aún puede llegar a tiempo al maná de los fondos europeos.

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