Barbón, Robles y Canteli firman el «acuerdo definitivo» para el futuro de La Vega

Ya lo adelantaba ayer Alfredo Canteli: este viernes será un día «histórico para Oviedo». Y sus presagios se han cumplido. El alcalde de Oviedo, el presidente del Principado, Adrián Barbón, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han firmado esta mañana en Madrid el «acuerdo definitivo» que sentará las bases del futuro de la totalidad de la parcela de la fábrica de armas de La Vega, puerta de entrada a la capital por el Bulevar de Santullano. Con este protocolo se da el primer paso para la conversión de esta gran parcela de 120.000 metros cuadrados, que lleva diez años sin un uso fijo, en un polo tecnológico, una zona residencial, recintos culturales y un gran parque. El documento contempla un plazo de siete meses para la firma del convenio definitivo que cierre los detalles del proyecto.

El texto firmado contempla la actuación sobre una superficie urbana de aproximadamente 150.000 metros cuadrados de extensión en la que se prevé la creación de más de 25.000 metros cuadrados de zonas verdes, el mantenimiento «de una parte significativa» del patrimonio histórico e industrial de la ciudad, la creación de un polo de actividad de desarrollo económico, tecnológico y del conocimiento que mantenga en el entorno una actividad productiva equivalente a la que tradicionalmente generaba la Fábrica, y, por último, la implantación de un uso residencial en la zona con un «importante porcentaje» de vivienda de protección que garantice la actividad urbana en el entorno.

Robles ha subrayado que todo ello solo será posible mediante el pago de una contraprestación por parte del Gobierno de Asturias y el Ayuntamiento de Oviedo, ya que «un regalo» por el Ministerio de Defensa sería contrario a la ley. «Los terrenos de Defensa tienen que ser objeto de un acuerdo dentro de la legalidad y con una contraprestación que la ley exige. No puede ser un regalo porque estaríamos incumpliendo la ley», ha recordado.

Lo mismo han señalado Barbón y Canteli, que han reivindicado las ventajas del proyecto. «El protocolo que se firma es el protocolo que era posible», ha indicado el presidente asturiano ante los actos de protesta convocados. «Yo solo digo una cosa, ellos dicen que La Vega es nuestra, pero La Vega es del Ministerio de Defensa», ha recordado el alcalde ovetense.

La Fábrica de Armas de La Vega, a lo largo de toda su trayectoria histórica, desde su ubicación en 1856 en el recinto del Monasterio de Santa María de la Vega hasta el cese de su actividad en el año 2012, «ha ejercido un papel trascendental como motor del proceso de industrialización de Asturias así como del desarrollo económico, social y urbano de la ciudad de Oviedo».

Barbón ha subrayado que se ha llegado a un consenso en el que las tres partes pudieran estar de acuerdo y que permitirá la construcción sobre una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados en terrenos del propio Ministerio de Defensa, lo que hace que la aportación económica regional y municipal no tenga que ser tan cuantiosa. «Como ocurrió durante su funcionamiento, La Vega continuará generando actividad y empleo para Asturias. En lugar de romper con el pasado, queremos tejer un hilo de continuidad entre la historia de la fábrica y su proyección futura», ha celebrado el presidente del Principado.

Además, ha resaltado que permitirá «algo prioritario» como la protección de «una gran obra de arte» del Prerrománico asturiano como San Julián de los Prados.

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