«Tengo un cáncer inoperable y necesitamos que alguien nos ayude»

«Mi situación económica se agravó cuando me diagnosticaron un cáncer vaginal inoperable con metástasis en el pulmón y vientre y necesitamos que alguien nos ayude». Es el mensaje desesperado de M. B., vecina de Vallobín, a quien hace tres meses le llegaron las peores noticias. En este momento se encontraba al paro, pero con una oferta de empleo para trabajar en una residencia y antes de firmar el contrato le exigían la realización de un curso. Lo empezó con la máxima esperanza e ilusión pero no lo pudo acabar. «Me ingresaron y ahora estoy dando quimioterapia; no puedo trabajar», relata.

Su familia está compuesta por tres personas. Su pareja tiene una discapacidad del 41% y su hija, de diecisiete años, busca trabajo. Por el momento no ha habido suerte. «Le piden experiencia». No la tiene debido a su juventud. También quiere seguir estudiando, pero el inicio del curso está a la vuelta de la esquina con el coste que supone la compra de libros y todo el material escolar.

A día de hoy los únicos ingresos fijos que recibe esta familia son los 793 euros que cobra la pareja de M. B. de pensión. Dan para poco: «Pagamos 500 euros de alquiler y todos nuestros ahorros se esfumaron en la mudanza que hicimos justo antes del diagnóstico», explica.

En todo este tiempo han recurrido a todas las administraciones posibles. Entre ellas el Principado, «que nos debe dos años del bono térmico». También han solicitado una subvención para el pago del alquiler y la ayuda vital. Por parte del Ayuntamiento recurrieron a la asistente social, quien les informó que tenían acceso a la ayuda energética. Está en trámite. «Por mi cáncer hemos solicitado el reconocimiento de mi discapacidad, pero me han dicho que hasta octubre no me verán; yo no puedo esperar». El tiempo juega en contra para esta familia residente en Vallobín.

A pesar de la situación que viven no han dejado de picar en todas las puertas posibles a lo largo de estos meses. La madre de M. B. les ha ayudado en todo lo que ha podido con su pequeña pensión. «Gracias infinitas a ella». Además, organizaciones del Tercer Sector les han echado una mano. «Cáritas este mes nos ha pagado el alquiler», agradece. Las facturas siguen llegando: «El martes recibimos dos recibos de la luz; hemos llamado para que nos cambiaran el día de pago al 25». Esa es la jornada en la que su pareja cobrará la pensión. No hubo problemas.

Cruz Roja, por su parte, les ha dado alimentos, aunque surge otro problema. M. B. es intolerante al gluten y no puede comer todos los productos que les han dado. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) les ha dado una ayuda de 359 euros durante tres meses. No es suficiente, necesitan que las administraciones muevan ficha y resuelvan esos expedientes que les dicen que ya han puesto en marcha. «Si nos pagan las ayudas del bono térmico ya serían un desahogo», según cuenta mientras enseña todos los informes médicos y económicos.