«La candidatura a la Unesco será la más fuerte que se pueda hacer», sostiene el alcalde de Oviedo

El primer edil explicó que la comisión, formada por Jorge Hevia, Yayoi Kawamura, Otilia Requejo, Ángel de la Fuente y Juan José Tuñón, «está haciendo un gran trabajo, recorriendo Oviedo de punta a punta, a pie, para comprobar 'in situ' las fortalezas de la ciudad e incluirlas en su propuesta». «Espero de corazón», abundó, «que puedan concluir con un planteamiento que nos permita conseguir la distinción». Hasta la fecha, en la lista de activos 'vendibles' a la Unesco figuran el entorno catedralicio del casco histórico y ahora la historia fabril ovetense. «Me toca esperar a que la comisión termine de hacer su trabajo, pero estoy muy satisfecho con el planteamiento», concluyó el alcalde.

La iniciativa, desde que fuera aprobada por el Pleno municipal el pasado 28 de julio, ha sufrido varias transformaciones conceptuales. Al principio, Canteli defendía presentar a Oviedo en su conjunto al reconocimiento -del que ya goza el Prerrománico, la Cámara Santa o el Camino Primitivo-. Después, centró la mirada en El Antiguo y en «conseguir un poco más de lo que ya hay». Ahora, con La Vega o la Fábrica de Gas, el punto de mira es más amplio.

A ese respecto, el edil del Grupo Municipal Socialista, Diego Valiño, quien aseguró que «defendemos la inclusión del Oviedo Redondo y el patrimonio industrial en la candidatura desde el principio», puntulizó que ya «hemos presentado dos veces esa misma propuesta en el último año, y las dos veces el PP y Ciudadanos la tumbaron, como tienen por norma». Ahora, advirtió, «el criterio de los expertos respalda esa posición».

Por su parte, el edil de Somos, Nacho Fernández del Páramo, celebró el avance, y apuntó que «era algo que veníamos pidiendo desde hace tiempo». En sus palabras, «la historia reciente de Oviedo no se entendería sin su patrimonio industrial». Eso, sí, sostuvo, «ahora esto tiene que servir para que se tomen las medidas necesarias para preservarlo» de cara al futuro.

Quien no se mostró demasiado contenta con la propuesta fue la portavoz de Vox, Cristina Coto. «El mundo cuenta con miles de conjuntos industriales. ¿Qué tiene de particular La Vega, que ni ha sido declarada BIC, y donde lo realmente sustancial está debajo, en los restos altomedievales y medievales del monasterio? Todo es valioso pero son cosas diferentes». Desde ese prisma, aseguró que lo «extraordinario de Oviedo» radica en la ciudad sagrada «en tanto que fue reducto altomedieval cristiano único en España y comparable en Europa a la Corte de Carlomagno». Tal parece, denunció la portavoz, «que se ha hecho una cesión al ateísmo militante».

La falta de conservación de los conjuntos fabriles de la ciudad y la puesta en marcha de iniciativas que abogan por tirar parte y construir encima (para la de Gas) o «perforar» el patrimonio con una autopista (la de La Vega y el nuevo modelo de Bulevar), han hecho proliferar plataformas ciudadanas para la defensa de ambas dos. Desde el colectivo Fábrica de Gas e Ideas, uno de sus integrantes, el arquitecto Felipe Díaz de Miranda se mostró «congratulado» con que al fin «se tome en cuenta el patrimonio industrial». Ya lo exigieron en febrero. Ahora bien, matizó, «veremos si ahora la Unesco atiende a este tipo de bienes, porque la realidad es que le suelen pasar desapercibidos».

En la plataforma Salvemos La Vega fueron más críticos ayer tras conocer el planteamiento de la comisión. La profesora de historia del arte de la Universidad María del Mar Díaz aclaró a este diario que «si bien su inclusión en la candidatura sería algo excelente, ahora al Ayuntamiento le toca aclarar cómo pretende compaginar eso con su propuesta para pasar la autopista de entrada a la ciudad por la nave de Sánchez del Río».