La capilla de los Vigiles, andamiada

Las obras de restauración en la Catedral continúan a buen ritmo. La capilla de los Vigiles ya está andamiada después de una excavación arqueológica y continúa la restauración de los cinco retablos de la girola. Los trabajos más adelantados son los de la capilla de San Pablo que «ya están casi terminados», detalla el deán, Benito Gallego. Hace una semana, además, comenzaron las obras en la de San Bartolomé.

La intención del Cabildo es que el templo luzca como 'nuevo' en el verano. Los retablos, ubicados en la parte posterior del altar mayor, son obra de José Bernando de la Meana, del siglo XVIII, y nunca, hasta el momento, fueron objeto de mejoras importantes. Solo, algunas reparaciones para tapar los desconchones.

Cinco son los restauradores que están devolviendo el esplendor a los retablos: Natalia Díaz-Ordóñez, Jesús Puras, Pablo Klett, Luis Suárez Saro y Paula Sánchez Ablanedo. Cada uno actúa en una capilla y eliminarán los daños ocasionados por las humedades.

La primera comenzó con las labores a principios de octubre y ya están «prácticamente acabadas», añadió Gallego que espera que en febrero finalice los trabajos Suárez Saro, en marzo haga lo propio Sánchez Ablanedo y después los otros dos técnicos.

Las actuaciones en los Vigiles, mientras, van tomando forma. Los arqueólogos ya han hecho la excavación que requería el proyecto y la pasada semana se han colocado los andamios. «En principio, sabemos todo lo que esconde esta zona», abundó Gallego, quien también especificó que se harán obras en el Jardín de los Reyes. «Se excavará para reforzar las tomas de tierra de los pararrayos. Es un tema complejo. Ahí no se ha profundizado lo suficiente porque hay mucha roca».

La restauración corre a cargo de la empresa Baluarte Gestión del Patrimonio y costará 590.000 euros. El Ministerio de Cultura es quien abonará los fondos para llevar a cabo estas mejoras, que durarán medio año.

Con la restauración de la capilla de los Vigiles se podrá dar el visto a la penúltima obra del plan director de la Catedral. Fue redactado por los arquitectos Jorge Hevia y Cosme Cuenca y su aprobación data de 1996.

Con él se han hecho modificaciones de todo tipo y fundamentales para el futuro del templo. El problema más preocupante ahora son las vidrieras góticas de la nave sur. Están constituidas por imágenes de diversos santos, obispos y una de la Virgen con el Niño y la Cruz de los Ángeles y por ellas entra el agua los días de más lluvia. Para estos trabajos hay un proyecto que ya ha sido enviado al Ministerio para que se financie, pero el paso del tiempo ha hecho mella. Se hizo hace una década y el coste por aquel entonces fue de 357.820 euros. Pero el deterioro ahora es mayor y las arquitectas del Estado ya han visitado la zona y han visto que la zona está muy deteriorada.