«Si no construyen el IES de La Florida, nuestros hijos irán a un centro masificado»

«Hartos». Así se mostraron ayer las más de trescientas personas que se concentraron ayer para exigir la reanudación de las obras de construcción del instituto de La Florida en una parcela contigua a la iglesia de San Antonio de Pádua. Cortaron por la tarde el tráfico de la rotonda Gabino Díaz Merchán y las calles Manuel del Fresno y Vázquez de Mella y lo hicieron acompañados de varios concejales del Ayuntamiento, del PP, Ciudadanos y Somos, además de dos diputados de la Junta General, de Ciudadanos y Podemos.

Durante la concentración, los padres mostraron su indignación. Las obras de construcción comenzaron en septiembre, pero a finales de año todo se paralizó. La UTE Iguar Ceteco, que ganó el concurso convocado el año pasado por el Principado y aceptó todas las condiciones a la hora de firmar el contrato, exige al Principado el abono de más de cien mil euros para retirar unos escombros. La consejería de Educación se niega por el momento a abonar esa cantidad, aunque se ha comprometido a estudiar el asunto.

Los alumnos, mientras, se tienen que escolarizar en el instituto de La Ería y su situación, según las familias, no es la mejor. «Si no construyen el IES, nuestros hijos irán a un centro masificado», advirtió ayer Carmen Antón, vecina de Las Campas, y que tiene dos hijos: uno de diez años y otro de seis. Si los plazos dados para la construcción de dieciocho aulas, de las cuales doce serán para la ESO y seis para Bachiller, se cumplen, ambos disfrutarán de las nuevas instalaciones de La Florida.

Pero la cosa está complicada. Diego Santiago, portavoz de la plataforma, aseguró que desconocen cuándo se reanudarán los trabajos ni si lo hará la misma empresa. «Tenemos constancia de que las obras están paralizadas y que hay discrepancias entre la UTE y el Principado. Nosotros no queremos explicaciones, lo único que exigimos es que se reanuden», pidió ayer mientras el resto de manifestantes gritaban: «Queremos el instituto ya».

Muchas de las familias afectadas, entre ellas la de Lucía Martínez, ya sufrieron la paralización de las obras de ampliación del colegio de Las Campas. Unos trabajos que estuvieron estancados dos años por culpa de un problema administrativo y ahora lo que desean es que esta situación no se repita.