«Empezó a caer y salimos corriendo»

Un fuerte ruido sobrecogió a los clientes de la cafetería ubicada en el número 12 de la calle Ventura Rodríguez. De forma repentina, según informaron los testigos, comenzaron a caerles encima fragmentos del falso techo del local sin que, por fortuna, provocasen daños de gravedad en ninguno de ellos.

Todos salieron rápidamente de la cafetería. Aún con la fuerte impresión metida en el cuerpo narraban cómo habían ocurrido los hechos. «Estaba dentro tomando algo cuando cayó parte del techo. Yo tiré de una chica para evitar que los trozos impactasen sobre ella». De igual forma, otro joven explicó que estaba disfrutando de la hora del vermú cuando «empezaron a caer encima restos del techo y salimos corriendo». Todos lo hicieron con rapidez. A los pocos segundos el local estaba vacío. «Nos llevamos un susto tremendo -prosiguieron- pero la mayoría de la gente era joven y pudieron salir con agilidad».

El personal del establecimiento no sufrió heridas, aunque durante la intervención de los servicios de emergencias se mostraron sumamente preocupados por la situación, que ocasionó una gran expectación. El ruido de las sirenas puso en alerta a los vecinos de este céntrico y popular establecimiento, muy próximo a la entrada principal a la Escuela de Minas, al hotel de la Reconquista y cercano a la calle Uría, que ayer, sobre la una y media del mediodía, se encontraba con bastante afluencia por el trajín diario que se suma a la habitual afluencia por el inicio de las rebajas. Por fortuna, los heridos por el derrumbe de parte del falso techo fueron de carácter leve.

El derrumbe de una parte del falso techo de una cafetería ubicada en el número 12 de la calle Ventura Rodríguez, en pleno centro, provocó ayer cuatro heridos: tres sufrieron contusiones y fueron atendidos en el lugar por los sanitarios mientras que una mujer de 49 años tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con cortes en la frente y en la mano.

Los hechos ocurrieron sobre la una y media de la tarde. Se trata de un establecimiento muy popular, junto la Escuela de Minas, que siempre tiene clientela a esas horas. El falso techo cayó en la zona de las mesas, frente a la barra. Varios clientes disfrutaban del aperitivo. «Estábamos tomando un pincho cuando oímos un ruido y nos empezó a caer el techo encima», explicaba, tras el suceso, uno de los testigos. «Nos llevamos un gran susto porque de repente empezaron a caer escombros», agregaban otros dos clientes. El gerente del establecimiento se encontraba en el interior de la cocina cuando se produjo el derrumbe.

Todos los clientes y el personal salieron por su propio pie. Fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, liderada por José Ramón Prado, informaron que los hechos se produjeron porque la parte que se desprendió del falso techo «era vieja».

De inmediato, fueron avisados los servicios de emergencias. Los primeros en llegar al lugar fueron los agentes de la Policía Local, que prestaron ayuda a los heridos en un primer momento. Pocos minutos después, añadieron fuentes cercanas al caso, se personaron varias patrullas de la Policía Nacional, además de dos ambulancias: una UVI móvil y un vehículo de soporte vital básico, cuyos sanitarios atendieron a las cuatro víctimas, todos clientes. Ninguno de los trabajadores sufrió heridas.

C. C. F., de 49 años, fue trasladada al hospital para ser atendida de los cortes que sufrió por culpa del derrumbe. El resto, P. C. S., de 45 años; A. G. A. de 20; y D. F. M., de 19 años, fueron tratados por contusiones, algunos en la misma terraza del establecimiento. Uno de ellos precisó de hielo en la cabeza. Por fortuna, pudieron abandonar el lugar por su propio pie.

La situación obligó a actuar a los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) que se encargaron de asegurar la zona para evitar un incidente mayor. Dentro del local, retiraron todos los restos del falso techo que corrían riesgo de desprenderse. Durante la intervención de los servicios de emergencias, la calle Ventura Rodríguez permaneció cortada. El tránsito de vehículos fue desviado por la Policía Local y también se acordonó la acera para evitar el paso de los peatones a la altura del establecimiento hostelero. De forma paralela, los agentes de la Policía Nacional se entrevistaron con los testigos presentes para determinar cómo habían ocurrido los hechos.

La normalidad en esta céntrica vía se recuperó rápidamente, pasadas las dos de la tarde. Los propietarios del establecimiento se mostraron sumamente preocupados lo sucedido. La cafetería ayer por la tarde permanecía cerrada a la espera de que se realicen los estudios oportunos y las obras necesarias que permitirán su reapertura.

La de ayer fue una jornada tensa en Asturias. Gijón amaneció con el hundimiento del suelo de una de aulas de la planta baja del colegio Rey Pelayo. Una clase a la que hoy estaban llamados los alumnos de tres años de Infantil. Por fortuna, los hechos se produjeron a lo largo de la noche cuando en el centro escolar no había nadie. Por la mañana, Oviedo 'despertó' con un incendio cuyas llamas destrozaron una vivienda en La Argañosa. En ninguno de estos sucesos hubo que lamentar heridos.

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