«Le dije varias veces a Karla que no fuera a Melilla porque era una encerrona»
La mejor amiga de la víctima declara que le dio el contacto de su hermano «por si le pasaba algo»
CECILIA PÉREZ
OVIEDO.
Martes, 5 de junio 2018, 04:10
Malos tratos, amenazas, episodios violentos e incluso una agresión al bebé que tenían en común Karla Pérez y Abdelwahid Aghbalou. Estos fueron los episodios descritos por los familiares y amigos de Karla Pérez en la segunda sesión del juicio. La joven, natural de Ecuador y residente en Oviedo, apareció asesinada en una playa de Melilla, presuntamente por su expareja, el 10 de julio de 2016, quien se sienta en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. Se enfrenta a 26 años de cárcel por asesinato.
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La jornada de ayer estuvo marcada por el testimonio de los amigos y familiares de la víctima y también de la del propio acusado. Todos ellos coincidieron en señalar su carácter agresivo tanto con su víctima como con su entorno. El testimonio más relevante lo protagonizó la mejor amiga de Karla Pérez, cuya relación comenzó en el colegio Auseva donde cursaban sus estudios de Educación Secundaria Obligatoria. «Karla siempre fue una persona abierta y con una sonrisa en la cara», describió la joven.
Ella fue quien la animó y apoyó a la hora de presentar la denuncia por malos tratos, cuatro meses antes del crimen, y que motivó la orden de expulsión del procesado a su país de origen, Marruecos, y la prohibición de comunicarse y acercarse a ella. La joven declaró ante la Sala, que un día vio a su amiga con la «mano hinchada y arañada. Me dijo que se había caído pero luego me contó que habían discutido». Ella fue quien la acompañó al hospital a curar las heridas. Un mes y medio después de este episodio, recibió un mensaje de Karla: «Me mandó una foto con la cara hinchada y llena de moratones y me contó que había sido él. Decidimos denunciarlo a la Policía porque no era la primera vez», explicó. Al presentar la denuncia, los agentes solicitaron un parte de lesiones. En su camino hacia el hospital, el acusado las interceptó en la gasolinera de Las Palomas, en Teatinos. «A Karla la cogió del brazo y a mí me empujó» con el fin de que la joven no lo denunciara, argumentó la testigo. La amiga también fue víctima de las amenazas del procesado. Explicó que recibió un mensaje insultante que ayer se leyó ante el tribunal y el jurado popular: «Eres una zorra y una hija de puta porque has separado a un hijo de su padre». Ella aseguró que hubiese denunciado este hecho pero «Karla me dijo que no lo hiciera. Ella, a pesar de todo, lo quería», afirmó.
«Mi hermana contó que si le pasaba algo a él le haría daño a ella y al niño»
Esta testigo también dio cuenta de cómo la víctima le comunicó su intención de viajar hasta Melilla para reunirse con Abdelwahid Aghbalou. «Hasta dónde yo sé, ella fue para que el padre se despidiese de su hijo», abundó, ya que Karla tenía todo preparado para regresar después con sus padres a Ecuador, su país de origen, algo que el acusado conocía. «Yo le dije varias veces que no fuera a Melilla, que era una encerrona», expuso la joven, visiblemente emocionada. Recordó como la propia Karla le facilitó el teléfono de su hermano que residía en Córdoba «por si le pasaba algo». Aunque no fue obligada a Melilla, sí tenía «miedo», argumentó.
Sin noticias del viaje
Quien no sabía de los planes de Karla era su hermano. Durante la vista oral, aseguró que desconocía que su hermana fuese a viajar a Melilla y que si lo hubiera sabido se lo habría impedido. Relató que «estaba agobiada» debido a la cantidad de llamadas que recibía de Abdelwahid Aghbalou a pesar de la prohibición de comunicarse con ella y que ella misma le dijo que «no quería tener contacto con él». Relató también que Karla le reenvió una serie de mensajes amenazantes del acusado. «Mi hermana me contó que si le pasaba algo a él, le haría daño a ella y al niño». Los mensajes también alcanzaron al hermano de Karla y a sus padres. El procesado llegó a decir: «Tus padres van a saber lo que es perder un hijo porque se lo van a devolver a trozos». A preguntas del abogado de la acusación particular, sobre si tenía miedo del acusado, el hermano de Karla aseguró que «a título personal no, pero sí tengo miedo que sea una amenaza para mi familia y mi sobrino», dijo.
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De hecho, la esposa del hermano de Karla, que también testificó en la jornada de ayer, contó que en una ocasión la joven le dijo que «había dado un manotazo al niño» después de una discusión. Ella misma aseguró que la primera vez que conoció a Abdelwahid Aghbalou le dio «una impresión rara». «Cuando fuimos a su casa no me gustó la manera que él decía las cosas y el nerviosismo que tenía. Empezó a gritar y dar golpes sobre la mesa. Había algo que no me gustaba», describió. La cuñada relató un episodio que la emocionó especialmente. Recordó que el acusado llegó a mandarle mensajes en los que decía «que se alegraba de la muerte de su hija», en referencia al fallecimiento de la niña del matrimonio.
En la sesión de ayer también testificaron el hermano, la cuñada y la sobrina del procesado. Su hermano fue la primera persona a la que llamó Abdelwahid Aghbalou tras cometer, presuntamente el crimen de Karla. Dijo que solo había hablado con él quince segundos en los que le comunicó que llamara a la Policía porque «él no podía». Su hermano relató que en la época en la que el acusado estuvo viviendo con ellos y antes de empezar la relación con Karla Pérez, acabó echándolo de casa porque «siempre estaba borracho y con drogas». Respecto a la relación con la víctima, tanto la cuñada como la sobrina del acusado aseguraron que la aconsejaron de que no fuera a Melilla porque «pensaban que le iban a quitar el bebé porque ella se iba a Ecuador». El juicio continúa hoy.
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