
Secciones
Servicios
Destacamos
Los peregrinos lo saben: 'Quien va a Santiago y no al Salvador visita al criado y no al Señor'. En la Catedral de Oviedo se inició el Camino de Santiago en tiempos de Alfonso II, el Casto, y hoy en día son miles los peregrinos que se inclinan ante la escultura de El Salvador –a un lado del Altar Mayor–, «una de las imágenes más icónicas y patrono de la Catedral». Ahora, está en manos del restaurador Jesús Puras –gran conocedor de los secretos de la 'sancta ovetensis' y artífice de muchas de sus rehabilitaciones– para someterse a una muy esperada rehabilitación financiada en exclusiva por el Cabildo Catedralicio: «Se trata de recuperar la estética de época de la imagen de El Salvador; es decir, recuperar toda la estratigrafía original y estratos superpuestos de interés y eliminar un repinte que tiene del siglo XIX, que es el que está ocultando todos los vestigios anteriores».
Hasta diecisiete capas de pintura tiene la imagen –«una cantidad de superposiciones cromáticas y modificaciones estéticas», en palabras de Puras– sobre las que será necesario trabajar para recuperar el esplendor de la imagen y resolver, si no todos, parte de los enigmas que oculta, como su origen.
Hasta ahora no ha habido estudios. De autor desconocido, anónimo, no está adscrita a «ningún periodo temporal concreto». «Hay atribuciones desde la Alta Edad Media a la Baja Edad Media», o lo que es lo mismo, «desde el siglo XI hasta el XV»; un amplio margen que, a buen seguro, se reducirá al mínimo tras la actual intervención. También es un enigma «dónde estaba situada originariamente», porque «aquí se transportó en el primer tercio del siglo XVII, eso sí lo sabemos», remarcó el restaurador.
Como también se sabe que «los deterioros más graves que sufrió la imagen fue en la Revolución del 34, aquí hubo un fuerte tiroteo», precisó. De ahí que le falte alguna pieza como la cruz del orbe que volverá a lucir.
El deán, Benito Gallego, deseó que los minuciosos y complejos trabajos de la talla –«que ya necesitaba un repaso»– también permitan fijar la fecha de su origen –«por lo menos el siglo»–. Junto a un colaborador, Puras ya está manos a la obra sobre un andamio cubierto por una lona para preservar en la intimidad las labores de restauración, que se prologarán al menos «dos meses». «Queremos que esté verdaderamente reluciente y bien para la festividad del 6 de agosto», deseó.
Una imagen «de culto», la del patrono de la 'Sacnta Ovetensis', que volverá a lucir en todo su esplendor. Pocas intervenciones ha tenido –salvo una, posiblemente, a manos de Víctor Hevia después de los años 40 y una limpieza «sutil» en 1989–; ahora es su momento de la mano de Puras, que busca «el método más adecuado para quitar todo ese repinte que tiene del siglo XIX sin que afecte a los estratos subyacentes».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Ivia Ugalde, Josemi Benítez e Isabel Toledo
Óscar Bellot | Madrid y Guillermo Villar
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.