«Jesús García Peón ha dejado una huella imborrable»

La Corredoria está de luto. Jesús García Peón, activista y miembro de la Asociación de Participación Vecinal (Asparve) y de la Asociación de Coleccionistas de La Corredoria, falleció el martes a los 74 años por culpa de un infarto. Autor de un blog con su mismo nombre en el que hablaba de temas culturales, anteriormente había tenido otro rincón donde daba sus opiniones y protestaba «reiteradamente provocando continuos comentarios en favor y en contra sin que en realidad fuera mi pretensión crear controversia», según comentaba él mismo.

Se definía como una persona «beligerante, batalladora e inconformista» ante lo que percibía «como injusto» y siempre se sintió «diferente». «Antes me solía definir como un discapacitado más capaz que la media de los mortales», pero ahora era «menos pretencioso, aunque continúo mostrándome radical ante las desigualdades soy más tolerante en las distancias cortas», tal y como escribió en su blog.

Nacido en 1950 en Torrelavega, con tan solo seis meses sufrió una poliomielitis que afectó a su movilidad. Con su silla de ruedas llegaba a todos los lugares y estudió en la Escuela de Comercio de Santander. Incansable activista, dejó «una huella imborrable, no sólo en el barrio, sino también en quienes tuvimos la suerte de conocerte y compartir contigo», según explicó Pablo Cabañas, secretario de la Asociación de Vecinos San Juan de La Corredoria.

Ambos compartieron «innumerables discusiones», pero siempre compartiendo un mismo objetivo: «Mejorar la vida de nuestros vecinos y hacer de nuestro barrio un lugar mejor para todos». También se sumaron al pésame los miembros de La Corredoria Suena al señalar que García Peón «nos deja el grato recuerdo de una amistad tan valiosa e inolvidable». Tal huella ha dejado en el barrio más populoso de Oviedo, que el vecino Héctor Castrillo ha iniciado una recogida de firmas para que el nuevo instituto lleve su nombre. Los actos de despedida de García Peón se celebrarán en la intimidad de la familia.