«Hay que mejorar los accesos al Tartiere; son un peligro y puede haber avalanchas»

Es por ello que ayer los aficionados pidieron mejoras en los accesos porque estas escaleras son «un peligro». «Por aquí podemos salir más 13.000 o 14.000 aficionados a la vez, si una persona se cae, puede ocurrir una avalancha», presagiaron los ovetenses Alejandro Álvarez e Irene Novoa, quienes han optado por elegir «la otra salida» para evitar esta situación porque es «un desastre». «Cuando acaba el partido vamos todos a la vez; en las llegadas venimos a diferentes horas, pero tras los noventa minutos se bloquean tanto los accesos a las escaleras como estas últimas», añadió el gijonés José Luis García, quien es consciente de que la «solución es complicada».

Algo que comparte el alcalde, Alfredo Canteli, que el jueves reconoció que los accesos «podrían ser mejores, pero hay salida sin escaleras, hay una carretera para subir sin las escaleras». Sin embargo, los aficionados discrepan en el último punto porque supone aumentar el recorrido. «Los accesos están fatal. Si llueve, subes las escaleras mojándote con el paraguas de al lado y para la otra opción tienes que bordear todo el estadio», lamentaron Liliana Amieva y Antonio Álvarez de Pravia.

A esta situación se suma el poco espacio para aparcar en los alrededores del estadio. «Si venimos con mucho tiempo, nosotros estacionamos en el viejo hospital, pero si llegas una hora antes no hay sitio. Esta situación se agrava cuando hay derby. Lo que ocurre es que a la salida se suma subir las escaleras con el trayecto hasta el coche, lo deben solucionar».

Entre las propuestas que hacen al Ayuntamiento está la «instalación de escaleras mecánicas o que el trayecto de escaleras sea más llevadero». «Aquí deben de poder venir personas en sillas de ruedas, niños o con muletas por culpa de unas escayola. También es cierto que cuando ganamos subimos las escaleras más a gusto», añadió ayer este matrimonio.

A pesar de ser unas instalaciones relativamente jóvenes, los problemas también se acumulan en el interior. Los técnicos ya han advertido de que al menos 140 vigas de la cubierta presentan problemas. La cifra es solo una estimación porque la realización del proyecto está siendo mucho más compleja de lo esperado por la necesidad de conocer exactamente el estado de cada una de las piezas que se encuentran a muchos metros de altura y difícilmente accesibles.

Es por ello que se encargó a Simetría Gestión, una compañía especializada en modelado 3D, que analizase qué partes estaban afectadas por la corrosión y hasta qué punto de las tres secciones está en peor estado. Con un escáner láser, la empresa captó la mayor parte del graderío con una precisión de tres milímetros y realizaron un modelo en tres dimensiones con cada elemento identificado. El resultado fue alarmante. Casi una de cada cinco vigas presentaba daños y apareció el peor síntoma: algunas sufren deformaciones.