«El pavo murió, ven a casa, tienes que declarar»
Uno de los acusados por la muerte de David Carragal envió este mensaje al principal sospechoso el día que falleció el profesor | Los forenses que realizaron la autopsia del maestro pixueto defienden que la muerte fue ocasionada por la caída y no por la patada de J. C. C.
alberto arce
Jueves, 18 de marzo 2021, 15:11
La Policía Nacional ya tenía identificado al principal sospechoso, hoy principal acusado, de la muerte de David Carragal, el maestro pixueto de 33 años que falleció el 17 de junio de 2019 varios días después de ser agredido en la noche de fin de fiestas de la caída, antes de que se entregase. Así lo ha explicado, durante la mañana de este jueves, el inspector jefe y responsable de la investigación del caso hace ya dos años en la cuarta jornada del juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. Los tres jóvenes acudieron a la comisaría el mismo día de la muerte del cudillerense, «ellos se sabían buscados y se entregaron», ha sentenciado el agente.
Publicidad
Los tres jóvenes, dos llaniscos y un ovetense, acudieron a dependencias policiales acompañados del letrado que hoy ejerce la defensa de J. C. C., que lleva 21 meses en prisión preventiva y se enfrenta a penas de hasta 16 años de prisión como la que le pide la acusación particular por un delito de asesinato. Allí, los funcionarios les requirieron sus teléfono móviles y consiguieron autorización judicial para acceder a las conversaciones que habían mantenido durante los días posteriores a la agresión. El día que falleció Carragal, uno de ellos escribió al principal acusado por WhatsApp: «el pavo murió, Jorge, ven a casa, tienes que declarar».
Durante las jornadas previas, y alertados de los avances de la investigación por las informaciones publicadas por este diario, llegaron a mandarse mensajes como: «somos nosotros tio», «pero cómo que le pegamos varias patadas si fue una», «le di una contada y nos fuimos», manifestaba el llanisco. Por aquel entonces contaba con 18 años. Ya el 12 de junio, A. S. S. contestaba alarmado: «que nos están buscando, a ver si nos encuentra el pitufo cabrón». J. C. C. argumentaba «aparte el hijo puta venía a pegar; si no lo duermo, nos duerme el jarto», en referencia a la patada que dejó inconsciente a Carragal en el acto y le hizo caer bruscamente contra el pavimento del Paseo de La Florida. «Le subí una vez y largamos porque cayó pa atrás», concluía.
La caída y la patada
La jornada de este jueves en la Audiencia ante el tribunal popular ha sido eminentemente técnica. Fue el turno, tras tres días en las que ya han declarado los acusados, los testigos presenciales, los agentes de Policía y los facultativos y enfermeras que atendieron al cudillerense tanto en el lugar de los hechos como durante los seis días de estancia en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), de los médicos forenses que hicieron la autopsia de Carragal y el resto de peritos de la defensa. Según los forenses del Instituto de Medicina Legal, osé Antonio Sánchez Moro y César Luis Conti, David Carragal falleció a causa de la caída y No de la patada. El pixueto, han manifestado, «recibió una patada posiblemente en la región derecha, eso provocó un aturdimiento o incluso la pérdida de consciencia, e hizo que se cayera hacia atrás». Asimismo, «esa caída le provocó un golpe en el lado derecho y una fractura craneal», y que su cerebro se golpease con el lado contrario de la cabeza. Es decir, las lesiones por contragolpe que le causaron la muerte.
Lo han hecho, asimismo, contradiciendo frontalmente la tesis del médico intensivista que atendió a Carragal en el HUCA, el doctor Camilo González, que sostiene que al cudillerense «lo mató la patada» del principal acusado, cuya fuerza cuantificó en, como mínimo, «5.000 newtons». «Nosotros, como forenses, tenemos un cometido concreto, que es identificar la causas y mecanismos de una personas, eso un clínico no lo hace», han concluido. Eso sí, más tarde, el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y ex médico forense, Carlos Perezagua, llamado por la acusación particular, ha matizado que en ese caso «tiene más valor la opinión del médico que ha visto al paciente y sus lesiones directamente» y no la de los forenses. Y es que, en sus palabras, estos se han encontrado con un cuerpo «con alteraciones» producidas por la craneotomía a la que sometieron al profesor y la extracción de órganos para su donación, que le causaron lesiones añadidas que no mostraba en un principio y que no aparecen en las pruebas médicas.
Publicidad
En ese sentido, la acusación particular ha manifestado que la fractura craneal de 7 centímetros que sufrió David Carragal fue provocada por la patada y no por la caída. Por lo que solicita para el acusado una pena de 16 años de cárcel y el pago de una indemnización a la familia de 220.000 euros. El Ministerio Fiscal, en ese sentido, considera que el delito no es de asesinato, como interesa la familia, sino de homicidio doloso. Por ello, pide para el llanisco una pena de 11 años de cárcel y el pago una responsabilidad civil de 120.000 a los padres y el hermano del fallecido.
No obstante, la defensa, ejercida por el letrado Gabriel Cueto ha explicado que, en todo caso, el delito debería ser catalogado de homicidio imprudente, de serlo, y al tiempo que solicita la libre absolución del joven J. C. C., aseguraba que la pena máxima a la que podría ser sometido su cliente sería de cuatro años de cárcel.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión