La procesión del Santo Entierro llena las calles de Oviedo

La celebración del Viernes Santo en Oviedo es uno de los momentos más icónicos de la Semana Santa asturiana. La Archicofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores en su Inmaculada Concepción ha hecho los honores durante la tarde de este viernes con una multitudinaria procesión entre la iglesia de San Isidoro el Real y la Catedral, atravesando las calles del casco histórico y el centro con las imágenes del Cristo Yacente, el Ecce Homo o la Dolorosa. El tiempo ha acompañado y la calle se ha llenado de fieles, locales y turistas.

La procesión, como es costumbre, salió de la iglesia de San Isidoro y ante las puertas de la Catedral tuvo lugar la ceremonia del epitafio en la que un grupo de jóvenes, los Morabetinos de la Dolorosa, lo honran derramando pétalos de flores sobre la imagen, mientras un sacerdote lo inciensa después de haber recitado un texto y retomaron su camino inclinándose la imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

«La ceremonia del epitafio es un homenaje al Cristo Yacente, con una oración basada en la liturgia oriental», ha detallado el hermano mayor de la cofradía, Luis Manuel Alonso. Allí, la imagen pasa por delante de la Dolorosa «y esta le hace una reverencia», ha explicado. Después, es en la plaza del Ayuntamiento donde sucede otro de los momentos más especiales de la procesión, «donde se realiza el levantamiento», hasta llegar de vuelta a San Isidoro. Allí tiene lugar la tradicional despedida con la clásica oración y el discurso del hermano mayor.

«Este año me he querido centrar en el agradecimiento a Luis Germán Avilés (actual jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, que pronto terminará su etapa al frente), por su colaboración durante todos estos años; un recuerdo para Dámaso Guillén (el agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias que perdió la vida el pasado sábado); también agradecer a la Policía Nacional por su presencia y al Ayuntamiento», ha sentenciado.

En cuanto al balance de las celebraciones hasta este Viernes Santo, Alonso ha señalado que el buen tiempo ha propiciado que las cofradías pudiesen salir a la calle con total normalidad. «Ha sido un descanso enorme». Además, ha concluido, «las celebraciones y oficios están resultando muy bien, con una gran respuesta por parte de la gente».

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