Rheinmetall completa la compra de Expal por 1.200 millones y garantiza el empleo en Trubia
Anticipa un plan de expansión para la fábrica de municiones de la villa cañonera y aspira a convertirse en «socio preferente» de Defensa
ALBERTO ARCE
OVIEDO.
Miércoles, 2 de agosto 2023, 02:25
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia dio luz verde en marzo a la compra de Expal Systems, matriz de la fábrica de municiones de Trubia, por parte del gigante alemán de la defensa Rheinmetall. El organismo regulador independiente señalaba entonces que la operación no supondría un problema para el sector. Una operación que comenzó a fraguarse en noviembre del año pasado, según informó EL COMERCIO, y que se mantenía a la espera de recibir los pertinentes vistos buenos de las autoridades tanto nacionales como europeas. Pues bien, el grupo alemán confirmó ayer a través de un comunicado de prensa la culminación del proceso de compra de la antigua Explosivos Alaveses a Maxam por 1.200 millones de euros. El traspaso de actividades empresariales de Expal S. A. U. tuvo lugar ayer mismo. Con ello, Rheinmetall continúa expandiendo su posición como fundamental proveedor de las fuerzas armadas de la OTAN y, por otro lado, Trubia fortalece su músculo industrial y lidera la expansión del sector de la defensa en Asturias.
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En ese sentido, desde la compañía calificaron de «esencial» el mantenimiento «de la tecnología y el personal existente de la empresa» en todas sus localizaciones -Trubia, Madrid, Burgos, Navalmoral de la Mata, El Gordo, Albacete y Murcia, y la planta estadounidense de Texarkana-. «Permanecerán», por tanto, «a pleno funcionamiento, con más expansiones previstas», anunciaron.
La decisión del grupo alemán no es baladí. Por un lado, Maxam ha decidido desinvertir en el sector de la defensa y volver a su nicho de negocio tradicional, el de la minería y los explosivos; y Rheinmetall, por su parte, ganar peso en España ahora que la Unión Europea ha empezado a darle cada vez más peso al sector en medio de las tensiones militares producidas por la guerra de Ucrania, y que el Estado español ha decidido aumentar el gasto en defensa de manera nunca antes vista hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) antes de 2030.
Una coyuntura que espera poder aprovechar Rheinmetall. Sus planes, en todo caso, no pasarán únicamente por el mantenimiento de la actividad y el empleo, sino también por la implementación de una estrategia de crecimiento de la compañía a largo plazo. Son optimistas. Partiendo de un escenario previo en el que Expal Systems rondaba una facturación anual de en torno a los 400 millones de euros, la firma alemana con sede en Düsseldorf sostiene que la capacidad total de la empresa ofrece posibilidades de ventas anuales potenciales de entre 700 7y 800 millones de euros.
Mientras tanto, con una plantilla que ronda los noventa trabajadores -aunque con una elevada temporalidad-, fábrica de municiones de Trubia continúa produciendo vainas y proyectiles tras el ERE del que fue objeto en 2020 que afectó a la totalidad de la plantilla (medio centenar de trabajadores) y un cierre unilateral de las instalaciones que se alargó hasta el mes de mayo de 2021. Desde entonces está a pleno rendimiento el taller de vainas y se ha puesto en marcha la primera fase de la forja, que sirve para producir municiones de artillería de campaña, naval y granadas.
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España y Ucrania
La invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Putin ha obligado a los países de la OTAN a armarse. También, aunque no forme parte del bloque y tampoco de la Unión Europea, a armar al país invadido. «Dada la probabilidad de una fuerte demanda futura en muchos países», continuaron desde el grupo, «la adquisición coloca a Rheinmetall en una posición favorable para responder a nuevos y complejos requisitos para la adquisición de municiones». En el caso ucraniano, importante cliente de la firma, espera continuar suministrándole grandes cantidades de municiones de mediano y gran calibre, incluyendo proyectiles de cañón automático de 20 milímetros para los vehículos de combate Marder y también municiones de tanque de 105 y 120 para los Leopard -1 y 2-, algunos de los primeros enviados por España.
En lo que toca a las Fuerzas Armadas españolas, Rheinmetall aspira a ser «un socio preferente y clave», ofreciendo «sus productos, tecnología y capacidades industriales». Unas que pasan ineludiblemente, como ya ocurre con la fábrica de armas de Santa Bárbara Sistemas, por la villa cañonera.
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