«Muchísimas gracias por lo que hemos vivido en la vuelta a casa»

El público, de nuevo, no defraudó. Veinte minutos antes de empezar el show ya gritaba con toda la energía, a pleno pulmón, el nombre de Melendi. Muchos esperaron la cola durante horas. Ya a las cinco de la tarde había una larga fila en los alrededores del estadio Carlos Tartiere, que se convirtió en un 'botellódromo'; y cuando se abrieron las puertas, se desató la locura. Algo que se mantuvo durante todo el concierto, en el que el ovetense repitió vestuario de los últimos días: pantalón y camiseta negra.

Empezó cantando 'Likes y cicatrices' y en mitad de las estrofas gritó un «buenas noches, paisanos». Siguió con 'Tú de Elvis, yo de Marilyn' y luego la locura: 'Un violinista en tu tejado' y 'Caminando por la vida'. No faltó la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo como en los dos últimos conciertos. Melendi se volvió a mostrar muy emocionado. Los ojos le brillaron cuando contó su historia: «Érase una vez un niño en una ciudad del norte que había aparcado sus estudios y no sabía qué hacer». Ismael Serrano cambió su vida y ayer se volcó, de nuevo, con su público: «Muchísimas gracias por lo que nos hicisteis vivir estos días en la vuelta a mi casa; es un momento tan especial... Puxa Asturias». Los móviles no dejaron de grabar. Todos querían tener para la posterioridad el recuerdo de uno de los días que quedará para la historia de la ciudad. Que no pasen otros siete años hasta que vuelva a Oviedo.