«Usaré mi voz para intentar que vuelvan los bancos arcoíris»

Pelayo Díaz Zapico (Oviedo, 1986) necesita pocas presentaciones. Un millón de seguidores tan solo en la red social Instagram avalan parte de su notoriedad pública. El resto, su trayectoria. Estilista, bloguero, diseñador de moda, escritor y colaborador de televisión, ha viajado por medio mundo codeándose con la flor y nata de la fama internacional y trabajando con o para firmas de la talla de Louis Vuitton o Uniqlo. Hoy, además de todo eso, será el encargado de dar el pregón desde el balcón del Ayuntamiento previo al chupinazo que dará comienzo a las fiestas de San Mateo.

-¿Qué tal sienta ser nombrado el pregonero de las fiestas de su ciudad?

-Es un honor enorme y una responsabilidad tremenda. Para mí, San Mateo son unas fiestas a las que he asistido durante toda mi vida como cualquier otro ovetense más. Ahora es diferente, porque lo siento con toda la ilusión, pero también con un poco de presión. Ser el que da el pistoletazo de salida a esas fiestas que la gente lleva tanto tiempo esperando, las de su ciudad, abruma un poco. Eso sí, tengo claro que si siento esa presión es porque me importa de verdad.

-¿El diseño del discurso ha sido algo rápido y creativo o más bien una labor pausada y tranquila durante un tiempo?

-He estado todo el verano dándole vueltas a qué iba a decir y cómo iba a hacerlo.

-Entonces, lo segundo. ¿Ha tardado mucho en terminarlo?

-Lo que tenía claro desde un primer momento era que, aunque ya lo hubiese empezado, quería terminarlo en mi tierra. Inspirarme aquí, en Oviedo. Hasta el miércoles no lo tenía terminado del todo. Así era cómo lo quería hacer.

-¿Y qué es lo que les va a contar a esos ovetenses que se pasen a escucharlo?

-Será un pregón muy sensorial. Les hablaré de mis recuerdos de toda mi vida en Oviedo, de cómo me sentía y de cómo ha cambiado todo tanto desde entonces. Será algo muy emotivo y espero que la gente se sienta identificada con ello. No quiero que sea un pregón desde el 'yoismo', quiero que represente a todos los ovetenses.

-A todos, sin ningún tipo de discriminación.

-Exacto: a todos, a todas y a todes. Quiero que sea un pregón inclusivo y que todo el mundo que lo escuche pueda sentirse identificado al margen de su género u orientación sexual, al margen de lo que sea.

-Es una verdadera declaración de intenciones.

-Soy un ovetense orgulloso.

-¿Y qué opina de que el mismo gobierno local que le ha nombrado pregonero de las fiestas sea el que eliminó los bancos arcoíris de la plaza de La Escandalera?

-Los bancos de la plaza de La Escandalera me encantaban y me entró mucha tristeza cuando los quitaron. Hacían de Oviedo una ciudad mucho más moderna, mucho más inclusiva y alegre. Lo cierto es que ahora ha perdido el color. Si te soy sincero, no me pareció muy bien, pero también entiendo que cuando cambia un partido político también pueden cambiar muchas decisiones. Pero vamos a ver si logramos que vuelvan.

-¿Cómo pretende hacerlo?

-Quiero utilizar mi voz para intentarlo.

-¿Le va a pedir al Ayuntamiento que vuelva a instalarlos?

-Sí, lo voy a hacer.

-De su trayectoria profesional poco se puede decir que no se sepa, pero... ¿tiene a Oviedo presente cuando está lejos?

-Vivo actualmente en Madrid y sí, añoro mucho mi ciudad y me entristece no volver tanto como me gustaría. Es verdaderamente emocionante cuando me encuentro de nuevo con mis amigos y mi familia. Oviedo, para mí, es el punto de arranque, el lugar donde empezó todo y la ciudad que me dio el empujón para volar. Siempre la llevo con orgullo; llevo con mucho orgullo ser ovetense por todo el mundo y a mis amigos famosos, actores o cantantes siempre los traigo y los llevo a El Fontán...

-¿Cómo le va en el negocio de la moda?

-Me va mejor que nunca. Estoy cumpliendo todas las metas que me puse de pequeño y las que ni siquiera tenía. Estoy feliz. Eso es parte de mi personalidad como ovetense. Soy una persona sin miedo, de palabra y trabajadora. Esas tres cosas me las ha dado esta ciudad.

-¿Cuál será su primera parada tras el pregón?

-Porlier, El Fontán, la plaza del Riego, la Catedral... Hace tres o cuatro años que no vengo a Oviedo por San Mateo y quiero disfrutar de las fiestas. Estoy deseando pasarme por allí y brindar con todos mis amigos y todos los ovetenses.

-¿Qué es lo que más les gusta de las fiestas?

-Todo su apartado cultural. Fue gracias a San Mateo la primera vez que estuve en un concierto de Mónica Naranjo o El Canto del Loco.