'Titi' vuelve a la Junta: «Ahora nos cierran Siero, pues que paguen la vaca por lo que vale»

La Consejería de Salud confirmó ayer que en la medianoche del viernes entrarán en vigor las medidas 4+ (de riesgo extremo) en el municipio de Siero. Es decir, cierre perimetral y restricciones a la hostelería. La noticia ha sentado como un jarro de agua fría al sector, que trataba de levantar cabeza tras los cerrojazos de estos meses a lo largo y ancho de la región. Patricio Sánchez 'Titi', el mítico hostelero del Llagar de Titi de Granda que se manifestó durante «seiscientas horas» frente al parlamento asturiano hasta que el Gobierno autonómico exigiendo soluciones para el sector, regresará el sábado, con su caja cubierta de lemas reivindicativos, ante las puertas de la Junta General. «Prefiero morir de pie que vivir de rodillas pidiendo limosna», ha exclamado este jueves en declaraciones a EL COMERCIO. «Ahora nos cierran Siero, pues que paguen la vaca por lo que vale».

En sus palabras, y después de llevar varias semanas con el negocio abierto, el agujero en la facturación de su empresa continúa «en caída libre». «Aún no he recibido ni una ayuda, desde el 14 de marzo de 2020 no ingreso un euro y tengo que poner dinero todos los meses». Y es que, ha matizado, «si caigo yo, detrás van muchas familias». «Solo pido una cosa», ha advertido: «que me sostengan la empresa los mismos que me la cierran y ponen el riesgo el pan de mi familia, que sostengan a la hostelería«.

Por lo pronto, ha explicado, «ya me he puesto en contacto con el presidente (el socialista Adrián Barbón), le he dejado un mensaje avisándole de que no pienso bajar el tono, de que llevaré un megáfono y de que no pueden jugar con nuestro futuro de la forma en la que lo están haciendo», ha enfatizado.

En sus planes, ha adelantado, permanecer en la calle Fruela en horario de nueve y media de la mañana a ocho de la tarde y «de forma indefinida». Además, también ha querido dar un toque de atención al sector. «De las seiscientas horas que ya pasé ahí delante, al menos quinientas noventa y cinco las pase solo. ¿Dónde están mis compañeros?, ¿dónde está la hostelería? Si en vez de uno fuésemos mil todos los días, otro gallo cantaría», ha concluido.