Enemigos íntimos

Los cabezas de cartel por Asturias de los principales partidos políticos se enfrentaron ayer, en el plató de CANAL 10, a su segundo debate electoral en esta casa en sólo seis meses. Se conocen de memoria sus respectivos programas, pero también los de sus rivales políticos y sus habituales razonamientos. «Es el 'día de la marmota'», bromeó la socialista Adriana Lastra, quien aseguró incluso que podría adelantarse a lo que iban a decir el resto de los candidatos antes incluso de que comenzaran a hablar. Son ya enemigos íntimos.

Pero ese es un arma de doble filo porque, a estas alturas de esta casi infinita campaña electoral, que dura ya medio año, parece imposible sorprender al adversario y, lo que más debería preocuparles, al electorado. Quizá por eso los cuatro candidatos reconocieron -aunque cada uno a su manera- que habían aprovechado los pocos ratos libres de los que disponen en la campaña para preparar su enfrentamiento verbal. «Estuve por la tarde sacando los datos y haciendo mis esquemas con las ideas que me pueden servir para defender las políticas del PP», explicó la popular Susana López Ares mientras mostraba su inseparable libreta en la que aún conserva su 'chuleta' de la pasada campaña.

Sofía Castañón, número uno de la lista de Unidos Podemos, llegó al debate directa del mitin que el líder nacional de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ofreció ayer en la Plaza Mayor de Gijón. Se cambió de ropa en las instalaciones de EL COMERCIO y, una vez puesta a punto en el set de maquillaje, apuró los últimos minutos para repasar sus apuntes junto a sus asesores. «Nosotros siempre preparamos los debates en equipo», comentó. Adriana Lastra considera que con «refrescar un poco el programa» y hacer un «simple relato de los hechos» es suficiente para defender la candidatura del PSOE; mientras que Ignacio Prendes admite que, en esta ocasión, se había limitado a «repasar algún dato» porque la de ayer fue para él y su equipo una jornada maratoniana, con visita de Albert Rivera a Avilés incluida. «Me dio tiempo a pasar por casa para darme una ducha y cambiar la chaqueta», confesó.

Una vez en el plató fue obligado comparar esta cita con la celebrada el pasado mes de diciembre, cuando se optó por un debate con todos los candidatos de pie y con atril, frente a la fórmula elegida en esta ocasión, sentados a los dos lados del moderador, Juan Neira. El nuevo escenario lo agradecieron Susana López Ares y Adriana Lastra, mientras que Ignacio Prendes, que reconoció sentirse más cómodo detrás de un atril, buscó sin éxito el apoyo de la candidata de Unidos Podemos. «A mí eso me da igual», le contestó sin perder su eterna sonrisa. Lo que no sabemos es si les gustó a todos el resultado del sorteo con el que se distribuyeron sus ubicaciones en el debate, y que dejó a un lado del moderador a las candidatas de Podemos y del PSOE y, al otro, a PP y Ciudadanos. «No te separas de mí», le soltó no sin guasa Susana López Ares al candidato de la formación naranja.