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Los asturianos elegirán sus siete representantes entre las doce candidaturas que se han registrado de cara al 28 de abril. JOsé Ibarrola
Asturias, ante el 28-A: la evolución del voto en la región desde 1977

Asturias, ante el 28-A: la evolución del voto en la región desde 1977

Elecciones generales ·

Cada escaño en Asturias representará a casi 140.000 habitantes, la proporción más elevada en el listado de provincias españolas

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Domingo, 31 de marzo 2019, 17:39

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Decía el griego Heráclito que nada es permanente a excepción del cambio. El escenario político cumple la máxima a medias, al menos en un rápida comparación con el escenario inmediatamente anterior de los últimos comicios generales. La mayoría de los comensales sentados a la mesa se miran y se reconocen. Las mismas caras que en 2016. Pero algo ha cambiado, la tarta ha menguado. La vacante de la vencedora de entonces, Susana López Ares (PP), la cubre Paloma Gázquez. El resto, repiten: Adriana Lastra (PSOE), Sofía Castañon (Unidas Podemos), Ignacio Prendes (Ciudadanos) e Isidro Martínez Oblanca (Foro). Una invitación aún espera respuesta. Es la de José María Figaredo cuyo listón son los 1.428 votos que obtuvo Vox entonces.

En las doce elecciones legislativas que se han celebrado desde 1979, PSOE y PP se han repartido las victorias en el Principado: tres a tres; el resto, empate a número de escaños. Bien es cierto que los socialistas no han conseguido superar a los populares desde la cita de 1989. Incluso yendo un poco más atrás en la historia e incluyendo los resultados de la legislatura constituyente (1977-1979), el PSOE seguiría anclado en el empate. Entonces, con UCD. De los diez diputados que se disputaban por aquella fecha, sendas fuerzas se repartieron cuatro escaños cada una. Un representante de Alianza Popular y otro del Partido Comunista completarían la presencia regional en la Cámara Baja.

Un total de doce candidaturas competirán en el Principado en las próximas elecciones generales. Son las mismas que en 2016 pero también las mismas que 1977. Un número que se repite, no así el de escaños a repartir. A pesar del crecimiento que ha experimentado el censo electoral desde entonces –de 781.926 personas con derecho a voto a los 974.482 de los inminentes comicios-, éste lo ha hecho a un ritmo inferior al de otras provincias españolas. El declive demográfico se ha traducido en una pérdida de 8.335 de electores en cifras totales, una foto final dopada gracias al constante crecimiento del censo en el extranjero. Sustrayéndolo y si uno se ciñe exclusivamente a los residentes en Asturias la caída ascendería a 15.218 personas.

Y todas estas cifras, ¿en qué se traducen? En el número de diputados que elegirá los asturianos: siete. Esto es, uno menos que en 2016 y tres respecto a 1977. Y esto, calculadora en mano, equivale a decir que cada diputado regional en la Cámara Baja 'valdrá' 139.211 habitantes del Principado. El liderazgo de este ranking es un hito histórico puesto que supera al 'habitual' ganador, Madrid (136.311 habitantes) y A Coruña (135.980 habitantes) cerrando el pódium. El profesor de Sociología de la Universidad de Oviedo, Oscar Rodríguez Buznego, rebaja el alarmismo: «Con la pérdida del escaño Asturias pasa de estar ligeramente sobrerrepresentada a levemente infrarrepresentada, basándonos en el peso de diputados sobre el total en relación a lo que representa la población de la región respecto al total».

Muchos años, mismas caras

Los diputados asturianos de la I Legislatura (1979-1982) fueron los socialistas Luis Gómez, Pedro De Silva, Jesús Sanjurjo y Avelino Pérez; los ucedistas Rafael Calvo, Emilio García-Pumarino, Luis Vega Escandón y Ricardo León; el comunista Horacio Fernández y el miembro de Coalición Democrática, Juan Luis de la Vallina. De los representantes del PSOE solo Pedro de Silva repetiría en 1982 aunque causaría baja en la Cámara Baja en 1983 para asumir el liderazgo de la región. Por su parte, Luis Vega Escandón y Juan Luis de la Vallina repetirían en esa II Legislatura (1982-1986) como diputados ya integrados en las filas de Alianza Popular como también lo haría Horacio Fernández en el bloque comunista.

Desde la III Legislatura (1986-1989) hasta la VII (2000-2004) se produjo un status quo que, desde la perspectiva del acelerador que han impuesto los nuevos tiempos, parecería inconcebible. Ni una ni dos, PP y PSOE repitieron las cinco ocasiones el mismo cabeza de lista. A saber: Francisco Álvarez-Cascos y Luis Martínez Noval, respectivamente. El ahora vicepresidente de Foro Asturias no consiguió vencer hasta el año 2000. En los comicios de 1986 y 1989 el ganador fue el que fuera ministro de Trabajo (1990-1993). Y el resto concluyeron con empate a número de diputados.

Testigo del enfrentamiento, estuvo Manuel García Fonseca que tomó el relevo de Horacio Fernández en la III Legislatura (1986-1989) y mantuvo su escaño hasta la mitad de la V cuando fuera sustituido por Mariano Santiso. Gaspar Llamazares formaría parte del Congreso –por listas asturianas- en la VII (2000-2004) y X (2011-2015).

Los diputados por Asturias en la Legislatura constituyente (1977-1979): Dolores Ibárruri, Alfredo Prieto, Emilio Barbón, Emiliano García Pumarino, Honorio Díaz, José Manuel Palacio, Juan Luis de la Vallina, Luis Gómez Llorente, Luis Vega Escandón y Ricardo León Herrero.
Los diputados por Asturias en la Legislatura constituyente (1977-1979): Dolores Ibárruri, Alfredo Prieto, Emilio Barbón, Emiliano García Pumarino, Honorio Díaz, José Manuel Palacio, Juan Luis de la Vallina, Luis Gómez Llorente, Luis Vega Escandón y Ricardo León Herrero.

Sobre fragmentación y pluralismo

Entre 2000 y 2008 se produjo una circunstancia que hoy podría parecer excepcional, ocho escaños en juego que se quedaron en manos de solo dos partidos, PP y PSOE. Este bipartidismo coincidió en el tiempo con la segunda vez que se perdía un escaño; entonces, de 9 a 8. Sean muchos o pocos, y a vueltas con la representación del pluralismo político y los intereses regionales, el profesor Rodríguez Buznego subraya que «en España las diputados se vinculan más a la disciplina de voto de partido que al de las circunscripciones; no veremos votar juntos a diputados de PP y PSOE en Asturias».

Tampoco la aparente proliferación de nuevos partidos –aparente porque el número de candidaturas registradas es idéntico a las elecciones constituyentes de 1977- da lugar a la formación de coaliciones. Ni con un diputado menos en disputa. ¿Dispersión o concentración? Los cálculos que hacen las formaciones medianas o pequeñas les permiten concluir que les separan pocos votos para conseguir el ansiado diputado. Y esto resta cualquier atractivo para la formación de coaliciones que no llegarían hasta después del 28 de abril.

Caras conocidas

En la recta final hacia el 28-A, cambian los lemas de la pancarta pero no así primeros planos. A este lado del Huerna no han llegado las oleadas de deportistas, actores, toreros o periodistas que empiezan a copar las de otros territorios. Pero eso tampoco ha supuesto una renovación al frente de las listas. Todas las formaciones que tienen representación actualmente excepto el PP refritan el guion de 2016. Y esto, según subraya Oscar Rodríguez Buznego, es lo relevante: «Asturias ha perdido poder en el interior de los partidos, menos peso que se traduce en menor influencia».

Rostros de hoy en el Congreso que para algunos de sus predecesores fueron caminos de ida y vuelta o culminación de una carrera política. Los asturianos han sido representados en la Cámara Baja desde 1977, entre otros, por Dolores Ibárruri 'La Pasionaria', Alicia Castro Masaveu, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, el ex alcalde de Gijón, José Manuel Palacio, Pilar Fernández Pardo, Ovidio Sánchez o cuatro presidentes del Principado –Pedro de Silva, Antonio Trevín, Francisco Álvarez-Cascos y Javier Fernández- entre otros.

Resultados de las elecciones generales de 2016 distribuidos por concejos.
Resultados de las elecciones generales de 2016 distribuidos por concejos.

Batalla concejo a concejo

A pesar de que Asturias suma como una única circunscripción provincial en las elecciones generales, los concejos ofrecen datos desagregados. Con ellos en mano, se observa el cambio de tendencia experimentado en el año 2000 cuando por primera vez en la historia, los populares sumaron más de color azul que cuantos se podían contar de color rojo. A pesar de que ya habían superado al PSOE en número de votos en comicios anteriores gracias a los datos de Gijón y Oviedo, era la primera vez que esto sucedía.

Lejos quedaba aquel 1977 cuando Alianza Popular solo podía celebrar los resultados de las urnas en Peñamellera Alta, Cabrales, Santo Adriano y Proaza. En las constituyentes vencía UCD, el PSOE ganaba en 22 concejos y Alianza Nacional se anotaba Santa Eulalia de Oscos.

Un escenario de lentos cambios a los que se suma el voto en blanco, una opción cada vez más utilizada como forma de desmontar el descontento con el sistema de partido desde dentro del sistema democrática. En 1977 fueron 915; En 2016: 5.374. O lo que es lo mismo, del 0,16% sobre el total al 0,9%.

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