«Mi abuelo sigue en el Valle de los Caídos y no pararemos hasta traerlo»

«Lo que nos importa a nosotros es lo de mi abuelo. Queremos traerlo a Asturias para enterrarlo con mi abuela. Lo de Franco está perfecto, ya lo tenían que haber hecho hace tiempo, pero a nosotros lo que nos interesa es mi abuelo. Él sigue allí, en el Valle de los Caídos, y vamos a seguir luchando para traerlo a Asturias». Son días de nervios para la gijonesa, afincada en Oles (Villaviciosa), Maribel Luna Baragaño. Lleva más de diez años luchando para sacar los restos de su abuelo del Valle de los Caídos. Mañana será el turno del dictador Francisco Franco, contra quien luchó. Los restos de su abuelo deben esperar.

Maribel Luna afirma que son dos cosas distintas. «Que saquen a Franco, un dictador, de un mausoleo, a mi me parece lo más justo del mundo. Ya lo tenían que haber hecho hace años, es una forma de justicia para todas las víctimas», explica. Cosa diferente son ellos, las familias que desde hace años reclaman recuperar los restos de sus allegados, «ya sea en el Valle, o en las cunetas». A Maribel Luna la situación le sorprende, «lo que es la vida. Unos queremos que nos los devuelvan, y otros no querían que exhumaran a Franco. Y al final acaban sacándolo primero a él que a los nuestros».

La historia de Maribel se remonta al año 2008 cuando empezó a buscar los restos de su abuelo Aquilino Baragaño Montes, que falleció combatiendo en la Guerra Civil, en el bando republicano, el 22 de marzo de 1937. Tenía 26 años, vivía en Lada y era «minero y anarquista». En cuanto se inició la contienda, Baragaño se apuntó para combatir y pertenecía al Batallón 210 Higinio Carrocera. «Todos estos datos me los hizo llegar Luis Miguel Cuervo», investigador y miembro de la Memoria Histórica de Asturias. A partir de ahí comenzó una carrera de fondo para saber dónde estaban los restos de su abuelo. Comenzaron por Belmonte y terminaron en Salas. Allí alguien les dijo que Baragaño podría estar en el Valle de los Caídos. Y efectivamente, en 2009 Maribel y su familia conocieron el lugar exacto donde se encontraban los restos de 'Quilinín', como todos le conocían. Es el nicho número 2.135, cripta derecha, piso tercero.

«Pensamos que iba a ser fácil sacarlo de ahí, como de cualquier cementerio», recuerda. Pero no. Desde entonces Maribel Luna junto con otras familias y su abogado, Eduardo Ranz, han pasado por innumerables juzgados, desde el de instrucción de El Escorial hasta Estrasburgo, sin lograr nada. «Continuamos reclamando a Patrimonio. Con el gobierno de Zapatero parecía que iba a prosperar, con Rajoy nada y ahora parece que el gobierno de Sánchez tiene más interés que el resto», explica.

El Instituto Torroja se encargó de realizar un informe para valorar el conjunto del Valle de los Caídos, el estado de las criptas, las humedades que presentaban. «Ven viable que se puedan exhumar», reconoce, pero aun así Patrimonio ha encargado una ampliación de ese documento. «Yo creo que es una excusa y falta de voluntad. Nosotros ya tenemos el reconocimiento de la exhumación, solo falta que abran la cripta. Si lo de Franco lo organizaron en unos días, ¿los nuestros para cuando?», lamenta.

Maribel Luna no solo piensa en las miles de personas que están en el Valle de los Caídos. También en los cuerpos que están en las cunetas. «Queda tantísimo por hacer...», lamenta. Además, reflexiona que muchas personas desconocen que los restos de sus familiares están allí: «Franco primero enterró a los de su bando y, como no lo llenaba, llevó a los nuestros», recalca.

La gijonesa ya ha ido varias veces al Valle de los Caídos, pero dice que no vuelve hasta que no sea para recoger a su abuelo. De momento, le toca esperar.