Feijóo acusa a Sánchez de «inducir» el boicot a la Vuelta

Las reacciones políticas no se hicieron esperar. Máxime cuando pocas horas antes de la llegada del pelotón a Madrid el presidente del Gobierno declarase su admiración ante «un pueblo que se moviliza por una causa justa». Alberto Núñez Feijóo acusó a Pedro Sánchez de inducir con sus palabras el boicot a la Vuelta, lo que suma al perjuicio en lo deportivo «un ridículo internacional televisado en todo el mundo». «El presidente del Gobierno –prosiguió– estará orgulloso del comportamiento de unos pocos que para manifestar su apoyo a Gaza han lanzado vallas a la Policía Nacional, yo no». El jefe de la oposición agregó que los responsables políticos no garantizaron la seguridad de corredores y miembros de la organización, pese a que el despliegue era de 16 agentes por cada participante en la carrera.

Los dirigentes madrileños del PP tampoco ahorraron en críticas al líder del PSOE. Isabel Díaz Ayuso se mantuvo fiel a su estilo directo para resumir lo sucedido: «Lo que consiguió la kale borroka alentada por Pedro Sánchez y sus ministros fue familias y niños corriendo y llorando». La baronesa del PP censuró a renglón seguido que Sánchez echase más leña al fuego cuando por responsabilidad política debería haber llamado a la convivencia y el entendimiento. «Esto va contra el deporte, va contra la libertad, va contra España, va contra nuestra imagen», sentenció Ayuso.

El alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, lamentó a su vez que la violencia desbordarse al deporte. Y como sus compañeros de partidos apuntó a un causante: «Hago responsable al presidente del Gobierno». Según su opinión, lo sucedido en Madrid «es fruto y resultado del odio y la violencia que fueron alentados de forma irresponsable durante los últimos días por dirigentes de la izquierda».

Fuentes de la formación conservadora añadieron que «España es el único país democrático en el que es el propio Gobierno el que alienta movilizaciones violentas en territorio nacional».

Desde Vox su portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, acusó al presidente de «alentar la violencia y el enfrentamiento». A su juicio quedó de manifiesto que las convocatorias a manifestarse que hace la izquierda «siempre tienen un objetivo, que es coaccionar a quienes están ejerciendo la libertad».

Los líderes del PSOE en el Ayauntamiento y Comunidad de Madrid, Reyes Maroto y Óscar López, respondieron a las críticas con la condena a cualquier tipo de violencia pero celebrando a la vez «la reacción espontánea de la ciudadanía en contra de la guerra y del genocidio».