Los presupuestos de Asturias con mayor cuantía y respaldo de la historia

El Ejecutivo regional y la Federación Socialista Asturiana, con 20 diputados en la Junta, alcanzaron acuerdos en las últimas semanas con IU, el diputado oficialista de Foro, Adrián Pumares (el parlamentario crítico de esta formación, Pedro Leal, se quedó al margen de la negociación) y Ciudadanos. El pasado lunes Podemos también confirmó su voto positivo al dictamen final, si bien rechazó firmar ningún tipo de acuerdo explícito, y presentó unas 70 enmiendas parciales que, salvo contadas excepciones, están al margen de cualquier negociación. Lo hizo además con fuertes críticas al equipo de Barbón, al que acusó de jugar a la «geometría variable» y apoyarse en formaciones de la derecha, como son Ciudadanos y Foro, para no avanzar en políticas de izquierdas.

Las enmiendas que el PSOE pactó con IU, Foro y Ciudadanos fueron ayer incluidas directamente en el dictamen de la Ponencia de la Ley, mientras que las registradas por la formación morada y el PP serán debatidas hoy en la sesión plenaria, aunque con escaso margen para su aprobación. Vox, que al igual que el PP no valora apoyar las cuentas, tampoco registró enmiendas.

«Escudo social»

Podemos reconoció que se siente identificado con los ejes centrales del presupuesto y su «escudo social». No obstante, el portavoz de la formación morada, Enrique López, explicó que las negociaciones llevadas a cabo tras el registro del presupuesto, con el objetivo de mejorar el documento a través de enmiendas parciales, «no fueron satisfactorias» para esta organización. «Se convirtió en un pequeño mercadillo en el que elPSOE fue repartiendo pequeñas concesiones y Podemos rechazó esa dinámica», argumentó López, quien calculó que las 72 enmiendas registradas por los morados suman una inversión de 60 millones, un 1% del presupuesto, pero se quejó de que el PSOE únicamente aceptó seis con un montante «simbólico». Motivo por el que rechazan alcanzar algún acuerdo. «El presidente del Gobierno y la FSA apostaron desde el primer momento por abrir el presupuesto a la derecha y eso impidió que el texto incluya medias que vayan más allá», reprochó. «Barbón juega a la geometría variable sabiendo que la presencia de los partidos de la derecha le suponen una coartada perfecta para no tomar medidas más decididas», añadió López, quien afeó a la FSA que haya heredado el «método Villa» para la negociación política de los presupuestos «forzando las negociaciones a última hora».