El PSOE asturiano se lanza a por el voto de los desencantados con Ciudadanos

El PSOE asturiano se ve en condiciones de ser la fuerza más votada en las elecciones autonómicas de 2019 para, a partir de ahí, articular una fórmula de gobierno para los próximos cuatro años. Los socialistas quieren nutrir su base de apoyos tanto del electorado progresista, su caladero más fiel, como de un espacio político y social donde ve margen para crecer: el de los afines a Ciudadanos que se encuentran decepcionados con la decisión de su formación de aproximarse a Vox para poder gobernar en Andalucía.

«A esos votantes de Ciudadanos que ven con pavor que su partido quiera pactar con la extrema derecha, a esa gente moderada, yo les digo que no tienen que quedar huérfanos, sin partido», señaló esta mañana el secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Adrián Barbón,ofreciendo a ese colectivo el proyecto del PSOE como alternativa de futuro en la que depositar su apoyo.

Lo hizo en una reunión del comité autonómico de la FSA en la que Barbón defendió sin fisuras la acción política del Gobierno de Pedro Sánchez en una semana complicada, con la situación en Cataluña en el foco. El líder de la FSA ensalzó las decisiones que en el capítulo social adoptó el Consejo de Ministros que se celebró en Barcelona, y presumió también de la apuesta del Ejecutivo por resolver los asuntos que, relacionados con el Principado, había dejado abiertos el anterior gabinete de Mariano Rajoy: la minería y la industria.

Barbón se mostró además satisfecho de la aprobación de los presupuestos regionales para 2019, solo pendientes del último trámite en la Junta, y cargó tanto contra los partidos del centro-derecha como contra la Fade por criticar con dureza esas cuentas. «Los que prefieren una prórroga quieren muy poco a Asturias», zanjó.