Javi Rozada quiere una pretemporada del Real Avilés de primera

Uno de los aspectos que había dejado descontento a Javi Rozada era la preparación física. Aunque no todas las lesiones que sufrieron los jugadores blanquiazules en los primeros meses de competición pueden ser achacables a la metodología de entrenamientos, el cuerpo técnico estaba convencido de que había que tomar decisiones al respecto.

La más visible fue la llegada de Hugo Laviana como nuevo encargado de la parcela física en sustitución de Ricardo Gil. Para Javi Rozada, ese relevo fue «importante, muy importante, porque Hugo nos dio un empaque más grande. Según mi forma de verlo, es una persona joven, está más capacitado, más actualizado que Ricardo. Ricardo venía de entrenar, tú cuando vienes de entrenar..., no es lo mismo venir de entrenar que de ser preparador físico, y Ricardo venía de entrenar. Llevaba muchos años sin ejercer la preparación física, entonces creo que fue importante. Hugo nos dio un enfoque clave en el corto tiempo que necesitábamos».

El entrenador ovetense quiere darle un giro más amplio a la preparación física desde el primer día de entrenamientos de pretemporada. Bajo su punto de vista, el año pasado se dieron una serie de condicionantes que convirtieron ese periodo vital de carga de energía en un equipo en algo «muy light». Hay que tener en cuenta también que el Real Avilés jugó la Copa Federación en su fase autonómica, con el objetivo de competirla al máximo nivel posible para intentar ganarla y pasar eliminatorias en la fase nacional en busca de la clasificación para la Copa del Rey, aunque finalmente no se consiguió.

Esos partidos en medio de la pretemporada «limitaron», según Rozada, la preparación de la temporada regular en Segunda RFEF. La parte positiva es que este año el Real Avilés no tendrá que jugar la Copa Federación y, en ese sentido, podrá centrarse al 100% en hacer una preparación física al gusto del cuerpo técnico y del club.

En la planificación que tiene en mente el entrenador del club avilesino entra otro aspecto que ya se probó el verano pasado, aunque su intención ahora es potenciarlo. En la recta final de la pretemporada, el Real Avilés hizo un mini 'stage' de poco más de dos días en el occidente asturiano. Fue más una doble jornada de convivencia para que los numerosos fichajes que tuvo que hacer el club se conociesen mejor y estrechasen lazos con actividades lúdicas como compartir un día en los karts.

Pero este año quiere elevar esa iniciativa a una concentración en toda regla. Es decir, Rozada planteará al club que parte de la preparación física se desarrolle fuera de Avilés, e incluso, si es viable, fuera de Asturias. Es algo que considera vital, no sólo en la convivencia de los jugadores que seguirán con los que vendrán, sino también en el cambio de rutinas para hacer más llevadera una época del año que suele ser la menos agradecida en el mundo el fútbol. «Vamos a volar», aventura el entrenador ovetense de cara al próximo verano.

Esa concentración fuera iría acompañada, en función del lugar y de las fechas, de algún partido amistoso. Porque en este aspecto, el ascenso a Primera RFEF y no tener que jugar la Copa Federación abre el abanico de posibles rivales de pretemporada que permitan probar de forma más fiable el estado de la plantilla para competir.

La ausencia de compromisos oficiales por la Copa Federación, permite organizar partidos amistosos con equipos de mayor categoría que en los últimos años. Además de clubes asturianos como el Real Oviedo o el Sporting, jugar en pretemporada con el Real Avilés es un aliciente para otros equipos, en especial de la zona norte de España, que militan en Primera o en Segunda División, lo que será igualmente un atractivo para la afición.