Bolo estudia su pequeña gran revolución

El técnico vizcaíno se afana desde hace semanas en dar con esa tecla que permita a los suyos ganar fluidez en ataque. La empresa tampoco será más fácil ahora que, tras dos meses con la enfermería llena de defensas, se le quedan en ella dos de los más hombres más autosuficientes y creativos en ataque: Koba y Borja Sánchez.

El sistema no está claro, pero el fútbol es de los futbolistas y hay uno que en tan solo veinte minutos demostró que puede darle algo diferente al Oviedo. En Lugo, Javi Mier acompañó a Borja Bastón en la punta de ataque y, además de aportar dinamismo entre líneas, durante el tiempo que estuvo sobre el campo fue el jugador más profundo del Oviedo. Es decir, el hombre que más estiró a los azules.

Dos de los tres últimos acercamientos del equipo llevaron la firma del canterano y, en un Oviedo tan espeso en el juego ofensivo como el que se está viendo en las últimas jornadas, eso es mucho. Así lo entiende también el propio entrenador, que podría dar cabida al ovetense tanto si mantiene el 4-3-3 como si regresa al 4-4-2. En ambos esquemas Mier supondrían también un refuerzo específico en el trabajo defensivo. El rival de este domingo, el Cartagena, acumula numerosos efectivos por dentro ya que, además del doble pivote, tanto el capitán De Blasis como el exoviedista Borja Valle tienen tendencia a participar en zonas interiores. Mier, por delante de Luismi y Montoro, aportaría más cobertura en la medular de la que podrían sumar otros perfiles como Enrich o Marcelo.

En la libreta del cuerpo técnico azul también hay otra variante subrayada en fosforito: la opción de Viti Rozada. De la enfermería no solo han salido defensas en las últimas semanas, sino que Bolo también ha recuperado a uno de sus efectivos más rápidos y verticales en ataque. En las últimas sesiones de El Requexón, el míster oviedista estuvo especialmente atento al trabajo del de Laviana por banda. El vizcaíno instó al canterano a ser profundo por dentro y a atacar con asiduidad el espacio existente entre el lateral y el defensa central.

Con el flanco diestro ocupado por Viti, otra de las incógnitas vuelve a recaer en el izquierdo. En Lugo fue Bretones quien ocupó dicha posición, pero lo hizo más para recibir en largo tras la salida de balón que para dar recorrido al juego del equipo por esa banda. Con Borja Sánchez fuera aún por lesión, las cartas de las que dispone Bolo para sorprender a su homólogo en el banquillo albinegro Luis Carrión son otras dos bien distintas a Bretones: Marcelo Flores y Samu Obeng.

El mexicano, titular en la segunda y en la tercera jornada -y revulsivo habitual en el resto-, no ha tenido minutos en los dos últimos partidos. Como titular siempre jugó por dentro, pero, contra equipos como el Burgos, Bolo lo dispuso por banda izquierda. Sin embargo, en las segundas mitades ante Ibiza y Lugo, ha sido Obeng la apuesta del técnico azul para dar refresco y alternativa en esa posición. Aunque no es su zona habitual, el delantero viene siendo el elegido como alternativa para aportar llegada y presencia en zona de remate.

Esa revolución podría arrancar desde la propia defensa. Lucas está siendo de lo más destacado, pero los buenos minutos de Miguelón ante el Lugo y los ensayos de la semana abren la puerta del once también al alicantino. Bolo tiene aún dos días más para modelar su apuesta.