Dos salidas que abren la puerta de entrada en el Real Oviedo

El Oviedo cierra 2024 con las 24 fichas ocupadas de las 25 que puede llegar a utilizar. De hecho, el único dorsal libre en estos momentos es el 25, reservado teóricamente a los porteros, pero que puede ser utilizado por un jugador de campo en caso de ser necesario. Si los planes del club pasan por hacer un único movimiento en el mercado de invierno, no tendrían problema con el número de licencias, pero el los gestores oviedistas tienen claro que quieren aligerar la nómina de jugadores en esta ventana de fichajes. Masca y Dotor son los máximos candidatos a salir del club, pero sin descartar más movimientos de salida.

El caso de Masca es curioso. El portugués llegó hace dos años a la capital asturiana para reforzar al Vetusta. Las lesiones le impidieron jugar en la primera parte de aquella temporada, pero una vez recuperado empezó a ver portería con facilidad. No abrió su cuenta anotadora hasta el mes de enero cuando le endoso un triplete al Marino de Luanco. Dos dianas a la semana ante el Bergantiños y un gol a la Gimnástica y otro al Burgos Promesas valieron para la reacción del filial y para que Álvaro Cervera le llamase a filas del primer equipo, con el que debutó en febrero de 2023 y hasta el final del curso logró anotar el tanto del triunfo ante el Zaragoza.

A la temporada siguiente, ya como jugador de pleno derecho de la primera plantilla su partición aumentó en el equipo. Una lesión en la semana previa al inicio de la temporada le dejó fuera de combate en las primeras jornadas peor luego se hizo con un espacio en los planes de Luis Carrión, aunque acostado a la banda derecha. Cerró el curso participando en 34 partidos de Liga, en tres del 'play off' y en dos de Copa. Sumó 1.669 minutos y anotó siete goles.

Esta temporada, su participación ha sido testimonial con 87 minutos en Liga, repartidos en cinco encuentros y 56 más en la Copa. La competencia de Alemao, Paraschiv y Fede Viñas le deja relegado en el puesto de 9 y tampoco tiene sitio en las bandas. Además, los intentos por cerrar una renovación no fructificaron y su salida se da por hecha.

Málaga es una de las plazas en las que encajaría a la perfección. El conjunto de Pellicer está buscando un refuerzo para el ataque y completar una zona en la que ya están Dioni Villalba y Baturina. El problema de los malagueños es el tope salarial pero ya trabajan en hacer un hueco para el portugués.

Carlos Dotor llegó a Oviedo con vitola de jugador importante. Una lesión en el pubis lastró su estreno en la Primera División con el Celta y el conjunto vigués se abrió a su salida como cedido. La insistencia de sus agentes, Alejandro Camaño y Joyce Moreno, facilitaron la operación, pero un problema en el abductor, la elevada competencia en el centro del campo y la llegada de Francisco Portillo le cerraron las puertas. El problema de su adiós es encontrar un club dispuesto a asumir el coste de su ficha y no parece sencillo en la categoría de plata. La baza que pueden jugar los azules es la excelente relación que mantiene Carlos Mouriño, propietario del conjunto vigués, y Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, para encontrar un punto de acuerdo que no lesione gravemente las cuentas oviedistas. Otra opción, pero aún sin explorar del todo es su posible salida al extranjero donde el salario no fuese un problema.

Hasta ahora, su participación en el Oviedo se reduce a 189 minutos repartidos en seis encuentros y cuando Javi Calleja ha tenido que hacer descartes él siempre se ha quedado fuera incluso por detrás de jugadores con ficha del filial, lo que deja bien claro que no es una de las opciones favoritas del técnico madrileño a estas alturas de temporada.