El cuerpo técnico y una de las responsables del césped. ELOY ALONSO

Empeora el estado del terreno de juego del Tartiere

El equipo se entrenó en el municipal ovetense con la buena noticia de la vuelta a la dinámica grupal de Nieto, Sangalli y Borja, bajas el miércoles

MARÍA SUÁREZ

OVIEDO.

Viernes, 13 de diciembre 2019, 03:59

El Real Oviedo afrontó la primera jornada de trabajo a puerta cerrada cambiando El Requexón por el Carlos Tartiere. Es habitual que el cuerpo técnico pruebe la superficie donde se va a disputar el partido de la jornada en las semanas en las que el equipo juega de local y las sensaciones de ayer sobre el verde del Tartiere no fueron precisamente las mejores.

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Las lluvias siguen siendo una constante en el Principado desde hace días y ni el ininterrumpido trabajo constante tanto de los jardineros encargados de su mantenimiento como de las lámparas 'led' están logrando que el césped presente mejoría. Al contrario. El futbolista Juanjo Nieto habló con claridad al respecto después de la sesión y, tras admitir que frente al Rayo notó cierta mejoría, confirmó que quince días después el estado del terreno de juego ha empeorado de nuevo. La zona más afectada es precisamente una de las bandas, costado en el que están situados los banquillos del estadio y que el lateral conoce bien, ya que experimenta en carne propia la dificultad de controlar un balón o mantener el equilibrio sin que el césped se levante.

El propio Nieto matizó que esa dificultad será igual para los dos equipos que se enfrentan el próximo domingo y no le dio más relevancia al no ser algo que dependa del equipo carbayón. El defensa fue una de las buenas noticias de la jornada en el Carlos Tartiere. El castellonense, que se retiró el pasado martes del entrenamiento por un golpe en el tobillo tras una acción fortuita, volvió ayer a ejercitarse con el grupo después de ausentarse también el miércoles. Otra de las bajas en esa sesión, Marco Sangalli, salió de inicio con el resto de compañeros tras superar las molestias que le obligaron a parar por precaución a mitad de semana. La terna de buenas noticias la completó Borja Sánchez, que también se entrenó con normalidad y desde el principio con el grupo.

El canterano empezó la semana aquejado de una gastroenteritis que le impidió entrenarse con sus compañeros el martes y el miércoles y que parece haber dejado ya atrás. Arribas y Joselu, que fueron duda a principio de semana, se ejercitaron por segunda jornada consecutiva con normalidad. Del filial, que aportó seis jugadores el miércoles, se mantienen en dinámica del primer equipo solo Obeng y Josín.

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