«Cuando hay que estar metido es el último día y si estás preparado al final te llega»
«No hay que hacer ninguna cuenta, hay que tener un equipo sólido, estructurado y hacer las cosas como las hace el Oviedo»
Juan Antonio Anquela (Linares, 1957) tiene a sus espaldas un total de 577 partidos como entrenador, de ellos 378 son en Segunda División lo que ... le convierte en un experto de la categoría. Entre 2017 y 2019 estuvo en el banquillo del Oviedo y vio como se le escapaba un 'play off' por un gol de diferencia con el Numancia y en el curso siguiente fue despedido a falta de ocho partidos para el final, en busca de una reacción que nunca llegó. A lo largo de su carrera trabajó en banquillos como Jaén, Melilla, Águilas, Huesca, Numancia, Deportivo, Ibiza o Granada, en Primera División, siempre dice que Alcorcón y Oviedo son los dos equipos que han marcado su vida deportiva. El sábado los dos se ven las caras y él se mantendrá al margen porque sufrirá. No quiere pensar en un descenso de los alfareros, pero quiere ver a los azules dando el salto de categoría. Pase lo que pase en Santo Domingo, los dos deberán seguir luchando por sus objetivos y Anquela seguirá apoyándolos para poder disfrutar al final del curso.
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–¿Son Alcorcón y Oviedo los dos equipos que más le han marcado?
–A nivel profesional, no hay ninguna duda que son los que más me han macado. De corazón soy del Jaén, que fue donde me formé como persona. A mí, Oviedo me marcó y Alcorcón ya no te digo.
–¿Recuerda algún campeonato tan igualado como el de este año?
–Sí, si te pones a mirar atrás casi siempre ha estado así. La Segunda División es mortal de necesidad, recuerdo años que en tres puntos te metías arriba y en la misma diferencia estabas peleando por salvar la categoría. Algún año sale un equipo que se va hacia arriba porque es muy superior, pero este año eso no está pasando.
–Siempre defendió que el primer objetivo es sumar 50 puntos y luego mirar, ¿cuándo te acercas a esa cifra faltando diez u once jornadas significa que lo estás haciendo bien?
–¡Hombre, es evidente! Lo que pasa es que la gente quiere otras cosas. Esta temporada me llamaron de Zaragoza cuando estaba arriba del todo y me dijeron: 'Este año es el del Zaragoza' y recuerdo que les dije que estábamos en septiembre y que en ese mes no se sube, que eso pasa cuando se acabe la Liga y mira la situación. Aquí no hay que hacer ninguna cuenta, hay que tener un equipo sólido, bien estructurado y hacer las cosas como las está haciendo el Oviedo.
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–Siempre defendió que el Oviedo tenía una de las mejores plantillas, ¿sigue pensando lo mismo?
–En el fútbol es muy difícil pronosticar lo que puede pasar, pero los principios que tiene el equipo son increíbles.
–¿Qué es lo que más le gusta del Oviedo?
–Es un equipo, muy difícil de meterle mano y en cada puesto tiene dos futbolistas de un nivel muy importante, eso no es fácil de conseguir en esta categoría.
–¿Tiene la sensación de que esta es la temporada perfecta para alguno de los históricos que quiere volver a Primera?
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–Sí. El problema es que la Segunda División es muy complicada. Tú puedes estar viendo a los equipos que están ahí arriba y al final acaba viniendo alguien desde atrás y se mete porque aquí se trata de llegar lo mejor posible al momento adecuado.
–¿Qué otro equipo le está llamando la atención?
–Me gusta mucho ver jugar al Elche, creo que lo hace muy bien. Veo los partidos de Segunda División y te encuentras con equipos que son muy rocosos no, lo siguiente, y que será complicado que los quiten de ahí.
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–A estas alturas de competición ¿hay diferencia entre jugar con los de arriba y los de abajo?
–Ninguna. Los de arriba siempre tienen ventaja porque si están arriba quiere decir que son mejores. Siempre me remito a ejemplos que hemos tenido y que hemos visto, hace dos años, el Éibar había hecho una campaña excepcional y llega a Alcorcón que llevaba dos meses descendido y le quitó el ascenso directo a un favorito claro y desde entonces ahí sigue penando y sufriendo porque en Segunda hay que penar y sufrir para conseguir algo.
–¿Qué es más importante trabajar en este momento de la competición lo físico o lo mental?
–Lo físico va solo. Los equipos siempre están bien preparados y saben lo que tienen que hacer en cada momento, pero la cabeza no. La cabeza es la que al final rige en todo y es lo que hay que preparar y sobre todo no dramatizar. Ahora, hay mucha gente que piensa que si pierdes un partido ya no hay opciones de meterse, cuando hay que estar metido es el último día y si tú estás preparado para ello al final te llega.
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–Esa calma es complicada de mantener en determinadas plazas y Oviedo es una de ellas…
–¡Oviedo es la leche! Te exige al máximo, es un equipo muy grande, que ha sido muy grande y que quiere volver a serlo. Lo único que le falta es un poco de paciencia, en el fútbol no existe, pero hay que mirarlo así, no hay otra forma.
–¿El empuje de la grada puede acabar dando la fuerza que hace falta para llegar al objetivo del ascenso?
–Es evidente. Cuando tú atacas hacia la portería del Fondo Norte, que todas las segundas partes atacan para ahí, aguantar un marcador cuando el Oviedo te ataca no es fácil. El Tartiere es muy grande, el Oviedo este año es muy grande y lo único es que, si eso no lo digieres bien y con la cabeza bien clara se te puede volver en tu contra, pero no me parece que sea el caso que pueda pasar este año.
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–¿Quiénes le están llamando la atención en la plantilla?
–Lo de Sebas Moyano se iba viendo venir y lo de Colombatto de donde lo han traído no era una prueba, se le nota el nivel desde el primer día y no es una sorpresa.
–En un partido como el del sábado ¿cuánto sufre Anquela?
Mucho, de hecho, no creo que lo vea, voy a salir de viaje, pero me pondría muy nervioso. Lo único que pido es que el Alcorcón no tenga nunca un problema y el Oviedo que esté arriba siempre. No tengo rencor ni hacia nadie, ni hacia nada.
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