El Oviedo crece desde la defensa

El conjunto ovetense volvió a dejar el sábado la portería a cero, por novena vez esta temporada, algo que no hacía desde el encuentro ante el Zaragoza, en la que fue la última victoria del equipo.

Los azules llegaban a Mallorca después de perder con contundencia ante el Leganés y hacerlo por una serie de fallos defensivos que supo aprovechar el conjunto madrileño para llevarse los tres puntos. El propio entrenador lo reconoció tras el encuentro cuando apuntó a los errores como clave para estar a remolque del Leganés en todo momento.

La defensa en el conjunto ovetense es una tarea coral y el técnico exige a todos los jugadores la máxima implicación, empezando por los delanteros. En el encuentro del sábado volvió al equipo Blanco Leschuk, un jugador que destaca por su capacidad de trabajo y por lo que aporta al equipo sin balón, empezando por ayudar a tapar la salida de los contrarios.

Sin embargo, el pasado sábado donde estuvo una de las claves para evitar que el Mallorca llegara con peligro estuvo en el centro del campo. Tanto Tejera como Édgar González trabajaron a destajo para frenar el juego del centro del campo bermellón, lo que se tradujo en que Femenías apenas tuviera trabajo a lo largo del encuentro. El poco que tuvo el meta balear lo resolvió con acierto y parece que está recuperando el nivel que, al comienzo de la temporada, le hizo afianzarse en la portería carbayona.

El del pasado sábado fue el mejor partido de Édgar González desde que reapareció tras superar el covid. El centrocampista catalán no acababa de encontrarse cómodo en el campo en ninguna de las facetas del juego. En Mallorca estuvo especialmente acertado en la contención, lo que favoreció que los rivales llegaran 'maduros' a las proximidades del área, donde los defensas estuvieron más concentrados que en el partido anterior.

Desde su llegada al banquillo la pasada temporada, Ziganda dejó claro que su prioridad era dar solidez al equipo. A lo largo de la temporada no lo consiguió en muchas ocasiones y hubo momentos críticos, en especial, por los problemas en las acciones a balón parado que costaron muchos goles al equipo. El sábado Blanco Leschuk fue capaz de despejar varios balones de cabeza en el área, lo que le vino bien al equipo para ir ganando confianza y no pasar por apuros en las acciones a balón parado.

En el debe del equipo estuvo que no fue capaz de generar mucho peligro, aunque Borja Sánchez tuvo un par de ocasiones y Grippo dispuso de la más clara con un remate, que sacó en la misma línea Salva Sevilla.