Chema Buenrostro, sobre el césped del Carlos Tartiere, durante la entrevista que concedió a EL COMERCIO. MARIO ROJAS
Chema Buenrostro, Innovación y Marketing de Pachuca

«Pachuca como grupo busca la forma de que las cosas sucedan»

El mexicano viajará continuamente a Oviedo para trabajar desde el terreno en un club del que ya es un enamorado más

Viernes, 26 de agosto 2022, 00:45

A principios de mes recibió una llamada de Martín Peláez que le hizo volar directo desde Holanda hasta Asturias. Ahora, solo unas semanas después y ... con la vista puesta en regresar, vuelve a irse temporalmente fascinado con un club en el que ve oportunidades a cada paso que da. Es Chema Buenrostro, director de Innovación y Marketing de Pachuca, y desde ya es también uno de los nexos más fuertes que existen entre el nuevo máximo accionista y el conglomerado empresarial y comercial de la región. ¿La clave? Jornadas infinitas de trabajo que no le han parecido tal y que le dejan con más ganas aún de «revolucionar, salirnos de la caja y ofrecer la metodología del ¿cómo sí? ¿cómo es que te puedo ayudar?» desde su parcela.

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-¿Cambia mucho el Real Oviedo cuando se conoce en persona?

-Cuando me llamaron para arrancar el proyecto me puse a investigar porque era algo ambicioso, la acción primordial del Grupo Pachuca. Ahí empecé a ilusionarme, pero llegar y vivirlo te cambia la percepción: es mejor aún. Creo que eso es lo que sienten los jugadores que llegan, y mejorando esa mística que queremos potenciarle al club enamoraremos más y a más gente.

-¿Que imagen se lleva del empresario asturiano, y de la afición?

-De diez puntos, no puedo dar menos. Entre bien y muy bien, como dicen aquí. Estoy fascinado con ambos. Conecté muy rápido con muchos empresarios de la región, al nivel de irnos a jugar al pádel o al fútbol, y creo que han sentido ellos también una apertura que les han cambiado la percepción de lo que es el Oviedo y de lo que puede llegar a ser. De la afición qué decir, me hablan y desean suerte por la calle, y esos guiños son muy importantes en la vida. Me voy muy ilusionado porque sé que este proyecto va a ser la guinda del pastel de Pachuca.

-Conoce bien el grupo...

-Empecé siendo minero -en referencia al Mineros de Zacatecas-, luego tuzo y ahora oviedista. Nosotros no imponemos nada porque no lo sabemos todo, pero sí que queremos traer las buenas prácticas que ya hemos probado en otros clubes: coger lo bueno de cada uno y compartirlo, así crecen todos. Así es Pachuca, somos un grupo que buscará la forma de que las cosas sucedan.

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-¿La afición es un activo clave en su trabajo?

-Es uno de los más importantes del club. De hecho los empresarios se quieren vincular al Real Oviedo por llegar a esos aficionados: ellos son la meta de todos en esta industria, el motor que lo mueve todo. Espero que en septiembre llegue un arreón más de asistencia y abonados, por trabajo no va a ser.

-Los goles ayudan...

-Es que los mejores vendedores son los jugadores, cada gol nos facilita mucho el trabajo -bromea-, pero independientemente de eso, tenemos que generar y crear un día a día exitoso.

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-Habla de ver y ser visto para buscar nuevas formas de ayudar al club, ¿cómo se logra eso?

-Yendo más allá de los patrocinios que ya se han ido consolidando con el tiempo, que eso se ha hecho muy bien ya desde antes de nuestra llegada. Queremos trabajar esas cinco etapas de la directriz comercial -desde la prospección hasta la negociación el cierre y la fidelización del patrocinador-, pero también revolucionar.

-¿Revolucionar?

-Sí, salirnos de la caja y buscar el cómo sí, el cómo si te ayudo. Quizá haya 26 formas en las que no pueda hacerlo, pero encontraré una 27 en la que sí. Esa forma de trabajar ha gustado al empresario asturiano: no voy y te pido que me compres una valla, sino que te explico el proyecto y voy más allá porque esa valla en el estadio solo es la consecuencia de toda una serie de acciones que vamos a implementar tras ella y que tanto al oviedismo como a ellos les va a gustar.

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-¿Por ejemplo? ¿Hay algún proyecto ya cerrado?

-Sí, una de esas herramientas comerciales con las que vamos a ir sorprendiendo a la afición es abrir un club de negocios: ya lo hemos implementado en otros clubes del grupo y aquí, en Asturias, vamos a buscar también al empresario chico, mediano y grande para todos ellos sean parte de una cultura de crecimiento.

-¿En qué consiste?

-Se trata de hacer un 'networking' que amplíe las redes de contactos profesionales, generando oportunidades para que en la mesa de negocios del Real Oviedo sucedan cosas y que estas nos hagan más grandes. Queremos exportar esa cultura del crecimiento, y pronto lo haremos oficial.

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-¿Es el siguiente paso tras cubrir todos los huecos publicitarios de la camiseta?

-Sin lugar a dudas. Las herramientas comerciales van más allá de un logo en una camiseta o una valla en un estadio. Esa es la consecuencia de algo que debe ir a más. En México hay más huecos para más marcas, aquí hay otra normativa a cumplir y eso nos obliga a comercializar no más sino mejor. También con estrategias y experiencias: que no nos sorprenda ver a empresarios antes de un partido recorrer el estadio antes de subir a su lugar.

-Los palcos...

-Exacto, además podemos decir que los hemos vendido todos. Se están generando sinergias e ilusión, y hay que ser cuidadosos con ambas y materializarlas poco a poco, con pies de plomo. Queremos buscar esa sostenibilidad que debe tener un proyecto sólido y eso no reposa solo en la venta de una camiseta o un abono: queremos encontrar muchos más ejes de atracción de recursos.

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-¿Cómo?

-Generando experiencias que no podemos cobrar porque es que, directamente, no se van a vender, serán invitaciones directas del club y tendrán como objetivo construir una atmósfera comercial importante. Para ser campeones primero hay que generar un clima de campeón y eso se logra entre todos.

-Con tanto bajo sin explotar, ¿es el Tartiere el escenario perfecto para ello?

-Es toda una motivación y tengo en mi despacho una lista para atacar todos esos puntos que podemos mejorar, pero hay muchos abiertos y no podemos ir a todos al mismo tiempo. Vamos de lo urgente a lo importante, pero seguramente a corto plazo habrá mejoras en el estadio. No podemos asegurar ya cuáles, pero sí que las habrá.

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-Se habló de videomarcadores...

-Cambiarían el aspecto del estadio y el consumo de los anunciantes. Hay que dar un paso adelante en ese tema, y en la 'U' televisiva, el museo o la futura apertura de una tienda en el campo. Sería prematuro habrá de fechas para todo ello, pero nuestra prioridad es generar una mejor experiencia en el Tartiere para nuestros aficionados. Es ahí donde queremos que surja la magia. No es lo mismo ver a tu equipo con diferentes herramientas a tu alcance que verlo como lo hacías en 1980.

-El Requexón es una ciudad deportiva muy característica, ¿qué posibilidades le ve?

-Bastantes. Es cierto que a nivel de infraestructura hay lo que hay, pero podemos mejorar a nivel visual. Queremos generar un concurso para El Requexón y hacer un esfuerzo importante para que la instalación deportiva tenga una mejor vista a nivel fotografía y a nivel prensa, ya que ustedes acuden puntualmente y eso necesita una remodelación.

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-A lo que tampoco le quiere perder el pulso es a la revolución digital, ¿cómo ve ahí al club?

-Me consta que en redes lideramos y de ahí vamos a sacar muchas más estrategias para mantener el crecimiento, pero no podemos encapsularnos en eso.

-¿A qué se refiere?

-Lo digital abarca muchas más cosas. Con el patrocinio de W3FanSports ya vamos a dar con una serie de activos digitales, pero tras él vendrán otra serie de productos diferenciadores para la afición, como los eSports, que vienen muy fuerte y fidelizan al aficionado del futuro. Hay más proyectos y patrocinadores en ciernes, pero irá poco a poco para que la rueda empiece a girar.

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-¿Le veremos pronto por aquí?

-Vendré continuamente, y si no es por trabajo vendría por afición: me he enamorado de la esencia de este club. Aquí la derrota duele y la victoria se goza. Además la plaza demanda evolución: cada cinco o seis meses habrá que sacar un nuevo producto comercial porque agotaremos el anterior.

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