«Al monte hay que ir, pero hay que hacerlo preparado»

El Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias son los que «sacan las castañas del fuego» de los montañeros. Así lo afirmó ayer Julián Ayuso, presidente de la Semana de Montañismo Ciudad de Oviedo, que hasta el jueves se celebra en el Auditorio Príncipe Felipe con distintas ponencias.

La primera de ellas la ofrecieron cuatro miembros del Grupo de Rescate, que este año cumple 30 años de vida tras fundarse en 1989, algo pionero en España. Los bomberos rescatadores Íñigo Sánchez y Rafael Viña, el médico rescatador Fernando Iglesias y el piloto Alfonso Vega, explicaron mediante un vídeo qué hacen, cómo es su trabajo y cómo lo desarrollan.

Julián Ayuso destacó la importancia de esta ponencia ya que este grupo «están sin parar haciendo rescates». Desde 1989 han realizado más de 14.000 misiones, prestando asistencia a casi 7.000 personas. Ayuso aclaró que la mayor parte de los rescates «son de senderistas, que son los que van sin preparar» al monte. Puso de ejemplo la conocida Ruta del Cares: «Es como una de las principales calles de Oviedo, que está llena de gente, y se satura». Y advirtió que los senderistas «no van preparados para el Cares».

El Grupo de Rescate aprovechó para transmitir la importancia de que a la montaña «hay que salir preparados», y que se debe conocer la ruta prevista «con el material adecuado y sabiendo las limitaciones que tiene cada uno».

La ponencia de ayer tuvo como objetivo concienciar a los asistentes «de que los accidentes ocurren y en la medida de lo posible hay que prevenirlos». Íñigo Sánchez no quiso desanimar a nadie: «Al monte hay que ir, pero hay que ir preparado».

Para Sánchez, una de las partes más difíciles de sus labores es «evaluar» si pueden o no hacer una determinada misión. «Estamos tratando con vidas y a veces hay que decidir hasta qué linea llegamos, y si la pasamos o no». Según indicó, «te dejas llevar por querer ayudar, pero a veces hay que tener la cabeza fría».

Los rescates que más le impactan son aquellos en los que realmente alguien se encuentra en apuros, «y ven que somos capaces de sacarles de esa situación de la que pensaban que no iban a salir». Después, les llega esa sensación de la gente, de agradecimiento, «de menos mal».

Pero el Grupo de Rescate no solo realiza labores en la montaña. También desarrolla su trabajo en numerosos núcleos rurales en los que los vecinos quedan aislados por la nieve, por cortes de carretera o por argayos. También cuando es necesario el helicóptero porque por carretera no se llegaría a una ayuda urgente ante un infarto, por ejemplo. También realizan traslados urgentes entre los hospitales del Principado de Asturias.