"Chicote salvó nuestro restaurante y también a nuestra familia"

¿Qué hay detrás de los programas de Chicote? ¿Son reales las pesadillas en la cocina? Mónica Silva lo ha podido corroborar después de solicitar su ayuda para evitar el cierre del 'Mesón el Montecillo, en el episodio que se emitió la noche del pasado miércoles. Este restaurante familiar del Puerto de la Torre ha estado funcionando durante 30 años gracias a la constancia y el esfuerzo de la madre de Mónica y Alicia, Matilde Navarrete, de la que se acaba de cumplir un aniversario de su muerte. Y con su partida comenzó la pesadilla de esta familia, que veía en peligro la continuidad del local en el que se había depositado tanto sacrificio y cariño.

La propietaria cuenta que su hermana Alicia fue la que se puso en contacto con Pesadilla en la cocina. Lo primero que le dije es que estaba loca, admite Mónica entre risas. Y es que nunca se había imaginado que el equipo de Alberto Chicote acabaría trasladándose hasta el Puerto de la Torre para ayudarla a encauzar una situación tan delicada. Pero, como ella dice, la vida te da esta clase de sorpresas que no se olvidan jamás.

Recuerdo exactamente qué día vinieron a grabar: fue el 8 de diciembre del año pasado. La dueña del mesón confiesa el primer pensamiento que le pasó por la cabeza cuando vio aparecer a Chicote por el 'Mesón el Montecillo': Pues que estaba muy gordo. Pero cuando se le pregunta por su impresión acerca del cocinero se le deshace la boca en halagos: Es serio y distante porque está trabajando, pero a la vez es simpático y carismático. Sobre todo es muy buena persona. También recuerda con mucho cariño al equipo del programa, del que afirma que recibieron mucho apoyo durante el rodaje.

Aunque todo ese afecto no evitó que la semana que duró la grabación fuese muy intensa para Mónica y su familia: Pasamos unos días durísimos porque queríamos hacer las cosas bien, pero no teníamos ni idea de nada. Según narra, estaban tan asfixiados de trabajo que no les daba tiempo ni a fijarse en las cámaras, y mira que entre sonido, iluminación y cámaras, había gente del equipo por todos lados. "No ha habido ningún guión ni nada. Yo fui la primera que cuando Chicote me dijo que tenía la cocina más limpia que había visto hasta ahora le pregunté que si me la tenía que ensuciar mucho para el programa, a lo que me dijo que de eso nada, que las cosas salen como son en la realidad", aclara la propietaria.

Tras la emisión del programa

'Pesadilla en la cocina' ha marcado un antes y un después en la vida de Mónica. Según cuenta la dueña del restaurante, antes de la llegada del televisivo cocinero vivían en "un caos" insostenible que abocaba al cierre el local. Por otro lado, la relación con su padre y con su hermana ha mejorado mucho desde que se grabó el programa, en el que han aprendido a mantenerse unidos: Ha tenido que venir Chicote para salvar a nuestro restaurante y también a nuestra familia.

Las reacciones no se han hecho esperar en la barriada del Puerto de la Torre. "El día siguiente a la emisión ha sido fantástico. Todas las mesas se han llenado desde que hemos abierto para el desayuno", dice Mónica con una satisfacción más que evidente. Comenta que se ha acercado gente desde La Carihuela y que los platos más solicitados por los comensales han sido las croquetas de 'pringá' y la merluza a la vasca 'al estilo Mónica', ambas recetas del chef televisivo, además de las patatas 'a lo montecillo', uno de los platos tradicionales del establecimiento. "Yo creo que si Chicote nos hubiese visto reaccionar hubiera estado orgulloso".