Besos, la mejor fórmula para ser feliz

Los besos son los protagonistas en cualquier situación cotidiana, ya sea entre familia, amigos o, como no, entre enamorados. Todos los días son idóneos para besarse, pero si hay una fecha en la que este acto de amor tiene un sentido especial esa es hoy, 13 de abril, cuando se celebra el Día Internacional del Beso. Una jornada que se eligió para conmemorar el beso más largo de la historia, que duró 46 horas 24 minutos y 9 segundos.

Hay muchos tipos de caricias, depende del momento, del lugar, pero sobre todo del gusto de la persona que besa o es besada. Dulces, románticos, rápidos, inesperados, sensuales, provocativos...Los besos se pueden dar de muchísimas maneras.

A Nadya Florentino una joven de Gijón, le gustar que le den besos y también besar. «Tengo muchas cosquillas cuando me besan en el cuello o en la oreja. Cada vez que me dan mimos me produce mucha alegría y felicidad». Para algunas personas, en cambio, que su pareja no bese bien genera un conflicto, de hecho uno de cada cuatro españoles ha terminado una relación en algún momento de su vida porque su pareja no besaba bien. Por otro lado, los besos posicionan a los hombres españoles en buen lugar, ya que según la web de contactos extramatrimoniales AshleyMadison, son los segundos mejores amantes europeos y, con ello, los que mejor besan, solo por detrás de los franceses.

El psicólogo gijonés Miguel Silveira explica que los besos significan el amor. Cuando un beso se cruza entre dos personas mejora la relación entre ambas. «Los besos representan atracción, enamoramiento, interés o deseo hacia el otro», hace hincapié Silveira.

Este acto de amor también tiene un significado desde el punto de vista biológico, ya que cuando dos personas se besan se produce un cambio de sustancia en su organismo, pues aumenta la dopamina que es un neurotransmisor que está presente en los estados emocionales de los seres humanos. Además, los besos producen enorme alegría, placer, satisfacción, bienestar.... «Es un acto muy positivo, ya que disminuye el cortisol, por lo tanto elimina el estrés y la tensión; y aumenta la felicidad y el bienestar», argumenta el psicólogo Miguel Silveira.

Eladio y Mari Carmen son padre e hija y aseguran que están todo el día dándose besos. «Somos muy cariñosos. Cada vez que nos besamos nos produce una sensación muy agradable», comentan entre risas. Katia Da Silva se describe como muy besucona. «Lo que más me gusta de los besos es el contacto que se produce entre las personas. Los besos dan vidilla y eso es muy bonito, confiesa esta brasileña, residente en Gijón.

No importa la edad, el sexo, el lugar o la situación. La clave es dar ese beso en un momento especial, y que se convierta en un instante mágico entre dos personas.